Una de cada cinco personas sufrirán una hernia inguinal a lo largo de su vida.

Hernia Inguinal: cirugía, síntomas y tratamiento

Aprende cómo identificar los síntomas de la Hernia Inguinal y las opciones de tratamiento disponibles para una recuperación efectiva 

8/07/2024 - 

MURCIA. Una de cada cinco personas sufrirán una hernia inguinal a lo largo de su vida. Este tipo de lesión en la pared abdominal es mucho más habitual en hombres adultos, pero también afecta a mujeres e incluso a bebés y niños.

Según la European Hernia Society, seleccionar la técnica más adecuada para la reparación de la hernia inguinal es todo un desafío en el que los médicos deben tener en cuenta el riesgo de complicaciones, la recuperación del paciente o el porcentaje de reproducción.

Hernia inguinal: síntomas y causas 

Las hernias de la pared abdominal son salidas o «abombamientos» de tejidos internos a través de orificios naturales como el ombligo (hernia umbilical) o de la ingle (hernia inguinal).

Muchas personas se preguntan cuánto duelen las hernias inguinales, y lo cierto es que, aunque puede presentarse de forma brusca y dolorosa, en la mayoría de las ocasiones, los pacientes no refieren dolor al principio.

Sin embargo, con el tiempo, aparecen dolores inguinales y en el pubis, especialmente al caminar largos trayectos, al hacer ejercicio físico o al realizar esfuerzos abdominales (incluido toser, estornudar o ir al baño).

"Muchas veces, los síntomas de la hernia inguinal aparecen solo con estar mucho de tiempo de pie", explica el doctor Vicente Olivares, especialista del servicio de cirugía general y del aparato digestivo del hospital Quirónsalud Murcia.

"De hecho, es muy típico que los pacientes aseguren estar bien por las mañanas y empeorar a lo largo del día por el dolor, la sensación de tirantez en la zona y otras molestias como la inflamación o la aparición de una protuberancia".

Respecto a las causas de la hernia inguinal, pueden ser congénitas (hay hernias inguinales en bebés), aunque generalmente se deben a un exceso de presión adquirido sobre las paredes musculares del abdomen.

"Podemos representar la cavidad abdominal como una piscina o embalse, cuyas paredes son los músculos y en cuyo interior se encuentran el intestino delgado y grueso, la vejiga, grasa, etc. Estas vísceras ejercen presión en las paredes musculares que las contienen.  Si se produce un orificio en esos 'muros' o si el orificio natural (ombligo) se agranda, las vísceras internas abombarán hacia la piel, quedando 'pellizcadas' por la capa muscular, lo que produce el dolor", explica el doctor Olivares

¿Es peligrosa una hernia inguinal? ¿Existen factores de riesgo para su aparición? 

Si no se tratan a tiempo, las hernias inguinales pueden provocar perforaciones del intestino e incluso peritonitis.

"Cuando el atrapamiento de las vísceras es fuerte, la hernia puede estrangularse y producir un sufrimiento del intestino. Esto produce un dolor intenso que obliga a intervenir de urgencia", añade el doctor Vicente Olivares.

El especialista de Quirónsalud destaca entre los factores de riesgo de hernias inguinales el aumento brusco de la presión en el abdomen (por ejemplo, al levantar peso exagerado) o algunos esfuerzos abdominales leves como continuos como el estreñimiento crónico o la tos persistente.

"El aumento del perímetro abdominal por obesidad, sobrepeso, tabaco y esfuerzos bruscos abdominales, también aumentan las posibilidades de hernia inguinal. De hecho, el embarazo es la principal causa de hernia inguinal y umbilical en mujeres. Aun así, los hombres son mucho más propensos a desarrollarlas", subraya.

Diagnóstico y tipos de hernias inguinales

La exploración física y la historia clínica suelen ser suficientes para diagnosticar una hernia inguinal, aunque algunas pruebas como la ecografía o el escáner (TAC) pueden confirmar su presencia.

Los expertos distinguen entre:

  • Hernias inguinales indirectas o laterales. Son las más frecuentes. Su origen puede ser un defecto congénito en la pared abdominal, aunque los síntomas no suelen aparecer hasta la edad adulta. Más frecuentes en hombres, su abultamiento puede alcanzar gran tamaño, llegando muchas veces hasta el escroto.
  • Hernias inguinales directas o mediales. Son un abombamiento de un lado del hueso pubis. Más que un orificio, son una debilidad de la pared muscular y son más comunes en hombres mayores.
  • Hernias crurales o femorales.  De pequeño tamaño y localizada en la raíz del muslo, son las hernias inguinales más frecuentes en mujeres. Son bastante dolorosas porque el orificio es pequeño y pellizca el contenido herniario.

Cirugía de hernias inguinales y recuperación postoperatoria 

Las hernias no se solucionan solas y, en caso de dolor, el tratamiento recomendado siempre es la cirugía.

Si no producen síntomas, la cirugía puede diferirse, pero conviene realizar un seguimiento y controlar los síntomas.

El objetivo de la intervención es reducir el contenido al interior de la cavidad (es decir, recolocar las vísceras dentro del abdomen) y reparar la zona de la pared abdominal debilitada colocando una malla protésica.

"Esta malla provocará una fuerte cicatrización para evitar que reaparezca la debilidad u orificio", confirma el especialista del servicio de cirugía general y del aparato digestivo del hospital Quirónsalud Murcia.

Sobre el abordaje, puede ser clásico (cirugía abierta) o mínimamente invasivo, con pequeñas incisiones (laparoscopia o endoscopia).

"Es cierto que la laparoscopia obliga a anestesia general (a diferencia de la cirugía abierta, que puede hacerse con anestesia epidural), pero la recuperación es mucho más rápida", expone el experto. 

Y es que, aunque el riesgo cero no existe, esta técnica garantiza "menos dolor postoperatorio, menos riesgo de infección, heridas más pequeñas y menor probabilidad de reaparición de la hernia"

Operación de hernia inguinal por laparoscopia

1. Se realiza una pequeña incisión en el abdomen a la altura del ombligo, de unos 2 cm, para insertar la cámara de laparoscopia

2. Se hacen otras 2 incisiones de 1 cm aprox. para introducir los instrumentos

3. Se repara la hernia

4. Se coloca la malla de refuerzo

5. Se revisa y cubre la malla

6. Se cierran las incisiones

¿Cómo es el postoperatorio de una hernia inguinal por laparoscopia? 

Cualquier paciente puede beneficiarse de esta técnica, "salvo casos concretos de contraindicación anestésica o múltiples cirugías abdominales previas".

Aun así, el doctor Vicente Olivares recalca que la laparoscopia es especialmente ventajosa en «pacientes jóvenes, hernias recidivadas (es decir, operadas con anterioridad con cirugía abierta) y hernias bilaterales».

Sobre el tiempo medio de recuperación tras la operación, y siempre que no haya complicaciones, "suele estar alrededor de 6-8 semanas en cirugías abiertas y de 2-4 semanas si el procedimiento se ha realizado con técnicas endoscópicas".

Prevención en hombres y mujeres adultos

Algunas hernias inguinales son congénitas: el paciente está predispuesto genéticamente a desarrollarlas o han aparecido en la infancia, y no pueden evitarse.

Prevenir este tipo de hernias también puede ser complicado en momentos específicos, como el embarazo.

Sin embargo, llevar un estilo de vida saludable, controlar los esfuerzos y mantenerse en el peso correcto pueden prevenir su aparición con el paso de los años.

"Podemos disminuir el riesgo de sufrir una hernia inguinal evitando sobreesfuerzos abdominales continuos o manteniendo buena postura al levantar o transportar cargas pesadas. También se recomienda llevar una dieta saludable para evitar la obesidad y el aumento de barriga (perímetro abdominal), y que sea rica en fibra y agua para reducir el estreñimiento".

Para finalizar, el doctor Vicente Olivares de Quirónsalud confirma que algunos estudios han vinculado las hernias con el tabaco, "posiblemente por producir tos crónica o por alterar la cicatrización de los tejidos y provocar debilitamiento muscular". 


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