CARTAGENA. Cerca de 60 millones por adjudicar en tres grandes contratos municipales no pasarán los exámenes de junio y se quedarán, por tanto como asignaturas a recuperar para la nueva legislatura que acaba de arrancar. Son los casos del Servicio de Ayuda a domicilio de atención primaria para el municipio de Cartagena, el Servicio de Limpieza de los Centros Escolares y el de Conservación de Zonas Verdes del Municipio de Cartagena.
Los sucesivos recursos y resoluciones que se han ido sucediendo durante estos últimos meses en cada uno de ellos ha paralizado sus adjudicaciones, hasta el punto de que los tres se encuentran en este momento en 'stand by' a expensas de que el Tribunal Administrativo de Central de Recursos Contractuales emita una resolución de forma que se puedan reactivar una vez solventados los recursos o, por el contrario, se haga necesario suspenderlos para volver a sacar un nuevo concurso en cada uno de los casos.
Hace catorce meses que el Portal de Contratación del Ayuntamiento de Cartagena anunciaba la licitación del servicio de limpieza de los centros educativos del municipio. El mismo supone una inversión estimada en 14.221.392,18 euros y un plazo de ejecución de tres años. En febrero de 2022 el Ayuntamiento de Cartagena decidía no prorrogar el actual contrato, y lo justificaba por los cambios que se han producido en las necesidades del servicio en los últimos dos años. Mientras tanto, ha necesitado mantener un servicio urgente mientras se resolvía el actual.
El contrato, por un importe estimado de 14.221.392,18 euros, fue adjudicado en febrero de este año a Actúa por 11.638.132,75 (sin impuestos), la oferta más costosa de todas las que se habían propuesto -hasta un total de doce-, pero FCC interpuso el pasado mes de marzo un recurso recurso especial que ha supuesto la parálisis del mismo.
Una circunstancia similar ha ocurrido con el contrato del Servicio de Ayuda a domicilio de atención primaria para el municipio de Cartagena, que está valorado en 2,8 millones de euros -dos años de contrato más la posibilidad de prorrogarlo por dos más-. El TACRC -Tribunal Administrativo de Central de Recursos Contractuales- decidió su paralización después de que la Asociación Estatal de Entidades de Servicios de Atención a Domicilio (Asade), interpusiera un recurso.
Fue en abril del año pasado cuando la concejalía de Servicios Sociales indicaba la necesidad de continuar con el servicio mencionado e iniciar un nuevo procedimiento de adjudicación para un periodo de tiempo de dos años con posibilidad de prórroga.
Por último, uno de los proyectos estrella del tripartito, Conservación de Zonas Verdes del Municipio de Cartagena, que está valorado en 33 millones de euros, se encuentra también en el limbo de los justos y a espera de reactivarse. FCC, como ha hecho en el de limpieza de los centros escolares, presentó un recurso el pasado mes de mayo que le ha llevado al congelador.
Es la tercera ocasión que este gran proyecto impulsado por el equipo de Gobierno se ha visto interrumpido por las continuas reclamaciones de los licitadores, que legítimamente reclaman lo que consideran oportuno para sus intereses y que han supuesto la ralentización de uno de los propósitos marcados en la agenda de Arroyo en este tiempo.
FCC que, recordemos, participa conjuntamente con el Ayuntamiento de la mercantil Lhicarsa -recogida de basuras de Cartagena- interpuso recursos especiales en materia de contratación contra su exclusión de los lotes 2 y 4 del procedimiento. El análisis de los motivos que fundamentan la interposición de los recursos pone de manifiesto que "los perjuicios que podrían derivarse de la continuación por sus trámites del procedimiento de contratación, son de difícil o imposible reparación, por lo que procede suspender cautelarmente éste hasta el momento que se dicte la resolución del recurso", dice el TACRC, por lo que el contrato vuelve de nuevo a congelarse.
Tres grandes contratos y aproximadamente 60 millones que tendrán que resolverse cuanto antes, una vez quede desenredado por el TACRC, para dar viabilidad a determinados servicios que necesitan contratos de mayor duración y evitar acuerdos de urgencia que, en algunos casos, tan solo sirven para tapar agujeros.