Hablar en público y vender, dos asignaturas pendientes en España

MURCIA. Hace unos años tuve la oportunidad de estudiar y colaborar con Manuel Campo Vidal. El curso estaba enfocado en las habilidades comunicativas. Durante aquellas clases nosotros, como alumnos, debíamos evaluar a nuestros compañeros cuando hablaban ante los demás y viceversa.

La asignatura pendiente en este país siempre ha sido la de enfrentarse a un grupo de personas y ser capaz de ofrecer un discurso. El español tiene fama de ser echado para adelante, pero eso no implica hablar bien en público. He visto a personas divertidas, graciosas y muy habladoras abandonar el escenario presas de un ataque de pánico.

"cuando nos disponemos a vender(nos) delante de un público tenemos que pensar que no estamos frente a un grupo que nos conoce"

Dicen que en el término medio está la virtud. La que escribe habla mucho. Soy consciente de este problema y lo intento remediar, lo que ocurre es que a ciertas amistades les gusta y a otras no. Pero cuando nos disponemos a vender(nos) delante de un público tenemos que pensar que no estamos frente a un grupo de hombres y mujeres que nos conoce o que nos aprecia con nuestros defectos y virtudes.

¿Qué hacer entonces? Lo primero de todo, ensayar. Y saber ante qué tipo de personas vamos a hablar. Eso es fundamental porque no hablaremos igual en una boda, que para un congreso en una universidad de prestigio. Cuando una interioriza el discurso, cada palabra y es capaz de recordar lo que quiere expresar sin mirar un papel, ya tiene un 80% ganado.

Otro consejo si se me acepta: cuando hablamos normalmente lo hacemos para vender algo. Y vender no es un término peyorativo. ¡Nos pasamos el día vendiendo! Cualquier conversación al hacer una compra, una charla con un conocido…, vendemos una imagen, un saber estar, una decisión.

Las personas que acudían a esas clases tenían profesiones diversas. Desde un profesor, a una médica…, no importaba, todos tenían que trasladar un mensaje y convencer a su audiencia.

En este momento pienso en un tema de actualidad: la sostenibilidad y la responsabilidad social empresarial. Ha llegado el momento de comunicar y vender al cliente que se trata de un valor más para su compañía y por lo tanto tiene un coste, un precio y unos profesionales a los que se ha de pagar.

Si hacemos como aquella persona que presa de un ataque de miedo escénico huimos y sólo contamos a nuestros amigos cercanos qué es la RSE, nadie nos tomará en serio. En realidad, no nos escuchará el público objetivo. Por eso, es tan importante comunicar sin temor aquello en lo que creemos y borrar de un plumazo la mala fama que tiene el término: vender.

Cuando tenemos una idea, o estamos al frente de un proyecto aprendamos a interiorizar todo lo que hay detrás de él. Para que al contarlo delante de los demás, no sólo sea fácil para nosotros sino para ellos saber de qué estamos hablando.

Hablar en público y vender van tan de la mano como septiembre y las colecciones que nos anuncian. ¿Has tenido que salir corriendo después de saludar a un auditorio?

Joana Sánchez González

Redactora y escritora.

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