CARTAGENA. Las obras de rehabilitación del antiguo edificio administrativo del Ayuntamiento están a punto de concluir y la nueva residencia de estudiantes de la UPCT se encuentra a unos pocos días de abrir sus puertas. La demanda ha sido todo un éxito y la nueva residencia está a punto de colgar el cartel de 'no hay habitaciones'. De hecho, ya hay lista de espera para las dependencias de dos y tres habitaciones.
La empresa MiCampus, encargada de la obra -en la que ha invertido 10 millones de euros- y la gestión de la misma, tiene previsto abrir sus puertas a partir del 1 de septiembre.
La nueva residencia dará acogida a un máximo de 270 estudiantes (un total de 239 habitaciones). Las obras comenzaron el pasado mes de julio y han generado alrededor de 100 empleos directos y otros tantos de forma indirecta. El edificio de la residencia principal actual, Alberto Colao, pertenece a la Asamblea Regional y se destinará a oficinas de los grupos parlamentarios.
El nuevo centro cuenta con 239 habitaciones, la gran mayoría individuales. La residencia tendrá un amplio gimnasio, salas de estudio individuales y conjuntas, incluyendo zonas de trabajo para que, por ejemplo los alumnos de Arquitectura, puedan desarrollar sus maquetas. Los precios oscilan entre los 558 euros para un dormitorio (737 euros si es pensión completa), pasando por los 431 euros en la doble (570 euros pensión completa) y 347 euros en habitación triple (459 euros en pensión completa). El nuevo centro dispondrá de sensores inteligentes en ventanas, para detener la climatización en el momento que se abran y también gozará de sensores volumétricos dentro de las habitaciones para evitar consumos innecesarios, además de la eliminación definitiva de las llaves para abrir las habitaciones, se podrá hacer con el móvil.
En una visita reciente a las instalaciones, María José Peñalver Avilés, directora de MiCampus Cartagena, hablaba del efecto revitalizador que se producirá en una zona degradada como donde está la nueva residencia con la llegada de cerca de 300 estudiantes "que a medio plazo haya casi 300 chicos y chicas y haciendo su vida en la zona, va a generar una demanda que supone un incremento del consumo y trabajo".