Goteras en la Asamblea Regional  

CARTAGENA. La Asamblea Regional tiene goteras. El edificio se encuentra en pleno proceso de restauración porque los años no lo perdonan y las embestidas del tiempo y del trasiego que por sus salas se produce empieza a pasarle factura. 

Basta con recordar que hace tan solo unos días los diputados se quejaban del frío que hacía en una de las sesiones y después de comprobar que las vetustas tuberías se habían congelado. El agua de lluvia ha ocasionado también muchos problemas en las cubiertas, techos e instalaciones conexas del salón de plenos y del patio de las comarcas de la Asamblea Regional de Murcia, de ahí que se haya solicitado licencia al Ayuntamiento de Cartagena para llevar a cabo obras en estas instalaciones, sin modificación de uso ni aumento de superficie construida. 

La superficie afectada por las obras es de cerca de 650 metros cuadrados. Las obras comprenden la sustitución de la cubierta de fibrocemento de las dependencias y su depósito según normativa, sustitución de la estructura de cubierta, elevando la misma por encima del plenum y falso techo para poder reubicar instalaciones y construir pasarelas de mantenimiento.

Se proyecta el refuerzo y consolidación de la estructura de soporte de los falsos techos existentes, que se mantienen, y de los elementos de soporte de los detalles decorativos y pictóricos, así como la reforma de las instalaciones de climatización, eléctrica, de contraincendios y de saneamiento. El volumen de la obra es de 550.000 euros.

"Desde la Concejalía de Urbanismo nos hemos marcado como objetivo fundamental para este 2022 impulsar la agilidad administrativa de los expedientes", explicaba para Murcia Plaza la vicealcaldesa y concejala de Urbanismo, Ana Belén Castejón. "Queremos ir de la mano con empresas, ciudadanos y administraciones para ayudarles en la tramitación de licencias, es fundamental que se agilicen las licencias para que se pueda generar actividad económica y por tanto creación de empleo. Esta licencia va a permitir a la Asamblea Regional reformar su cubierta e invertir más de medio millón de euros", apuntó Castejón.

Más rehabilitaciones en el despacho del presidente y el Salón del Príncipe

Pero además de goteras, en la Asamblea Regional existen problemas en los cerramientos, que ocasionan ruidos, frío y agua. Los despachos de segunda planta correspondientes al Presidente, Vicepresidente Primero y Salón del Príncipe se encuentran en evidente estado de deterioro. La carpintería de madera de baja calidad que se empleó en su construcción hará casi 40 años ha experimentado una merma sensible de volumen de modo que existen innumerables grietas, fisuras y holguras por las que penetra el agua de la lluvia y el aire del exterior, así como el ruido procedente del tráfico del paseo de Alfonso XIII. Es por ello que también se acometerán obras en la segunda planta de la fachada principal.

Transformación en 1987 para uso parlamentario

Tal y como se indica en la web de la propia Asamblea Regional, ésta  ocupó inicialmente una parte del edificio de la Casa de la Cultura de la ciudad de Cartagena. En el año 1987 se inició una profunda transformación del inmueble destinándolo exclusivamente a uso parlamentario. Para ello se ampliaron sus espacios y dependencias. El proyecto fue redactado por el arquitecto Rafael Braquehais, resultando un edificio singular de carácter ecléctico al que se han incorporado elementos simbólicos alusivos a las características e historia de nuestra Región.

Cabe destacar la fachada, presidida en su segunda planta con una escultura de Ardid, alegórica a la Región de Murcia ubicada en una logia ornamentada con profusa azulejería y amplias zonas acristaladas. El exterior del edificio es circundado por un muro con representaciones alusivas a los distintos municipios de la Región de Murcia.

El 'Patio de los ayuntamientos' ocupa el espacio central del edificio, en torno al cual se organizan espacialmente las distintas dependencias con galerías corridas que permite acceder a ellas. Está protegido por una cubierta abovedada translúcida que le confiere una gran luminosidad a la vez que hace posible la organización de eventos en este espacio que es el de mayor dimensión del edificio.

En la primera planta destaca la dependencia más relevante del parlamento. Se trata del hemiciclo, que se ajusta a la severidad de los cánones neoclásicos aunque con la presencia de elementos ornamentales de clara inspiración naturalista en el remate de las pilastras. Se disponen los escaños en torno a la posición preeminente de la tribuna de oradores y de la mesa de la Presidencia.

A modo de antesala del hemiciclo se halla el 'Patio de las Comarcas', espacio reservado para la asistencia del público a las sesiones plenarias, y que está decorada con pinturas al fresco alusivas a determinados pasajes de nuestra historia regional, del que es autor el propio arquitecto Rafael Braquehais, para lo que se han aprovechado las concavidades y lunetos de la bóveda.

En esta dependencia se ha ubicado la galería de retratos de los presidentes de la Asamblea Regional.

En la segunda planta resalta el 'Salón del Príncipe', que se denomina así en recuerdo a la visita que realizó a este parlamento SAR el Príncipe de Asturias. Constituye el marco de recepción de las visitas protocolarias y de autoridades, encontrándose junto al despacho de la Presidencia de la Cámara.

La sede del parlamento regional murciano alberga una discreta pero interesante colección de obras pictóricas de artistas de nuestra Región como Ramón Alonso Luzzy, Muñoz Barberán, Párraga, Molina Sánchez, Inocencio Medina, etc. Resalta la obra, monumental y colorista llena de simbolismo, del pintor José Lucas cuyos murales se ubican especialmente en los vestíbulos.

Con posterioridad a su inauguración se han acometido intervenciones para adecuar el edificio a las demandas y necesidades de cada momento, siendo la última realizada la construcción de un edificio anejo inaugurado en el año 2001, donde se albergan las dependencias del Consejo de Gobierno, las de los grupos parlamentarios y las salas de comisiones, obedeciendo a un planteamiento puramente funcional.