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ha supuesto 50 millones de inversión y empezará a funcionar en cinco meses

Gesalor inicia las obras para su planta de biogás en Lorca: reciclará dos millones de m3 de purín al año

23/12/2024 - 

MURCIA. Gesalor, la cooperativa lorquina de ganaderos que surgió para encontrar una solución al problema del purín, está próxima a lograr su objetivo. Y es que tras varios años de tramitaciones y permisos finalmente ha logrado poner en marcha la construcción de una de las mayores plantas de biogás de Europa.

En concreto, fue hace dos semanas cuando comenzaron las obras para la puesta en marcha de este proyecto con los primeros movimientos de tierra. Ahora, serán necesarios al menos 12 o 13 meses de trabajos para poner en marcha la totalidad del complejo, por lo que no se espera que esté operativo al completo hasta el 2026.

Sin embargo, sí se contempla iniciar la actividad dentro de unos cinco meses, pues este es el plazo establecido para poder comenzar con el tratamiento del purín de los ganaderos, mientras que la inclusión de los residuos agrícolas aún tendrá que esperar al menos un año.

"Nosotros tratamos el líquido y lo tratamos todo, porque conseguimos filtrarlo y conseguir agua osmotizada que se puede usar para riego. El purín que entra lo convertimos en gas, agua y fertilizante", explican desde Coas Consulting, consultora de Gesalor, en conversaciones con Murcia Plaza.

Por tanto, cuando la planta de biogás esté a pleno funcionamiento, esta podrá tratar 2 millones de metros cúbicos (hm3) de purín al año, de lo que se pueden obtener 20 millones de hm3 de gas, otros 65.000 m3 de fertilizantes y 1,5 millones de metros cúbicos de agua, es decir, 1,5 hectómetros cúbicos.

"Nos centramos en darle solución al problema de los residuos ganaderos. Trabajaremos el purín para que no huela y haremos separaciones para obtener un concentrado sólido de utilidad agrícola y agua osmotizada", apuntan por su parte desde Five-e, una compañía madrileña especializada en la sostenibilidad y las energías renovables, que está unida este proyecto como socio capitalista y comercial.

No en vano, financiará la construcción de estas instalaciones, que se mantendrán como propiedad de Gesalor, a cambio de obtener el biometano que se genere en las instalaciones, aunque también contribuirá a comercializar el biofertilizante que resultará del tratamiento del purín. Cabe resaltar que este proyecto tiene un coste total de 50 millones de euros.

Por otra parte, Gesalor y Five-e también están trabajando para poner en marcha una planta de dimensiones similares en Fuente Álamo, lo que requerirá de una inversión equivalente. En este caso, el objetivo es que puedan iniciarse las obras durante el primer trimestre del 2025.

Polémica por el biogás

Esta obra se inicia en un momento polémico para el sector del biogás, pues los vecinos se han movilizado en varias ocasiones contra este tipo de proyectos, lo que ha provocado que sus reclamaciones lleguen también a la Asamblea Regional.

La socialista Carmina Fernández recordó este mismo viernes la petición lanzada en la Asamblea, aunque no aprobada, para que el Gobierno regional elabore una normativa ambiental para que la instalación de las plantas de biogás en la Región fuera una regulación ordenada y se hiciera en el plazo de seis meses para que estas plantas no se instalen cerca de pueblos o zonas especiales como colegios, que sea una regulación "exigente y que controle lo que pasa después de que estas instalaciones entren en funcionamiento". "Se trata de defender el derecho de los vecinos a que se les escuche y se respete su calidad de vida", apuntó.

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez, replicó que "se trata de una tecnología madura, segura y probada", e insistió en que existe una "sólida normativa nacional, europea y de las diferentes autonomías que establecen estrictos criterios medioambientales y requisitos en materia de seguridad y salubridad" para el desarrollo y producción de este tipo de plantas. Además, añadió que las plantas de biometano "no son plantas de combustión, no utilizan residuos peligrosos, no emiten gases ni olores que afecten a la población", ha dicho señalando que con ellas se genera "energía competitiva como lo demuestran las más de 20.000 plantas de biogás y biometano distribuidas por toda Europa".

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