MURCIA. El empresario mexicano Mauricio García de la Vega impugnará la junta extraordinaria de accionistas del Real Murcia y asegura que no dará su brazo a torcer. "Por supuesto que seguiré dando batalla", dice y añade que soporta "un vía crucis" y "una persecución discriminatoria por no ser de Murcia".
García de la Vega no asistió a la junta celebrada este domingo en el estadio Enrique Roca de Murcia después de recibir una notificación por parte del club en la que se indicaba que no estaba inscrito en el Libro de Socios. "Me remitieron una carta en la que me comunicaban que no podía votar y, por lo tanto, para qué ir si no podría ejercer ese derecho", apunta a Murcia Plaza sabiendo que Francisco Tornel, presidente del club, estaba dispuesto a dejarle acceder a la junta pero sin permitirle votar.
"No me presto a ese tipo de circos", afirma al tiempo que avanza su intención de impugnar.
"La junta no va a tener validez y la voy a impugnar en los próximos días porque se me niega algo que por ser accionista y el legítimo dueño del club me corresponde", explica.
"Es inverosímil que se actúe de esta manera contra mí cuando el auto de la jueza dice claramente que soy el dueño del 10% de las acciones del Real Murcia y que hay un laudo que es firme y sabiendo todo eso se me impide votar", añade.
García de la Vega, quien vive en Murcia desde hace dos años, no se rinde sino más bien al contrario. "Por supuesto que seguiré dando batalla y recuerdo que hay un recurso en la Audiencia Provincial pidiendo que se anule la anterior ampliación de capital y se unirá otro más en relación a esta medida adoptada por esta nueva junta de accionistas", manifiesta.
Este empresario califica de "vía crucis" lo que está padeciendo y habla de "persecución discriminatoria" hacia su persona.
"Se me hace la vida imposible y se busca constantemente la forma de desacreditar mi imagen cuando estoy defendiendo mis derechos de manera lícita. Estoy sufriendo una persecución clara y hay discriminación por el simple hecho de no ser de aquí", afirma alguien sobre el que el Real Murcia actuará legalmente por causar daños y perjuicios durante el tiempo que administró la entidad. Así lo aprobó el club, que también anunció medidas similares contra los ex presidentes Raúl Moro Martín y Víctor Gálvez.
"Es una muestra más del circo en el que se ha convertido el club", expone.
García de la Vega apunta a Enrique Roca, el empresario que da nombre al estadio antes denominado Nueva Condomina, como próximo máximo accionista del club.
"A Enrique le conozco porque me lo presentó Víctor Gálvez y sé que, tras intentarlo en varias ocasiones, pasará a ser quien maneje el Murcia, aunque insisto en que esta junta como la anterior estarán impugnadas", remarca García de la Vega, quien lamenta "el tratamiento que se le da a los accionistas".
"Hay mucha gente manipulada que votó sin tener la información precisa y así se acometen ampliaciones de capital selectivas y en las que sólo los amigos pueden comprar, pero todo esto terminará siendo una portada más de los diarios porque se revertirá la situación ya que la justicia finalmente llega", apostilla.