CARTAGENA. La consejería de Fomento ha sacado a licitación la explotación del puerto deportivo La Isleta, situado en Puerto Bello, en La Manga, en el término municipal de Cartagena. La concesión es por un periodo de 20 años, a razón de ocho millones de euros. El plazo para presentar ofertas finaliza el próximo 19 de septiembre.
La finalidad de la concesión es la gestión del Club Náutico La Isleta para la prestación de servicios a embarcaciones náutica-deportivas o de recreo, tripulaciones y personas usuarias, así como a embarcaciones cuyo objeto sea el transporte regular de viajeros o la realización de tours o rutas con fines turísticos. Además, la concesión permite, dentro de las instalaciones, la actividad comercial y de restauración. En todo caso, se considera uso prohibido la residencia o habitación, aún con carácter ocasional. "Por lo tanto, la concesión se destinará exclusivamente a los fines citados, sin que pueda utilizarse el dominio público, ni las instalaciones y obras en él incluidas, para usos distintos de los expresados", rezan el pliego de prescripciones técnicas. “Con carácter previo al inicio de la explotación, y durante la vigencia de la concesión, el concesionario deberá obtener las licencias y autorizaciones administrativas que exija la naturaleza de las actividades a desarrollar”, añade.
Uno de los puntos que contempla el contrato es la obligación por parte del titular de la concesión del cumplimiento de la legislación vigente en cada momento en materia de contaminación y medio ambiente. "Durante la explotación de las instalaciones se mantendrán las medidas necesarias para que no se produzcan derrames o pérdidas que puedan dar lugar a contaminación, tanto a la atmósfera, agua o al terreno, debiendo permanecer en todo momento por debajo de los límites de contaminación legalmente establecidos. Será causa de caducidad de la concesión el incumplimiento por parte del titular de cualquier forma o disposición legal que le sea aplicable relativa a la contaminación ambiental, si no toma las medidas adecuadas para cumplir lo preceptuado en aquellas, sin perjuicio de la aplicación de la sanción que corresponda", señala la licitación. "Los vertidos de las aguas residuales, de las procedentes de lavado, de escorrentía superficial o de cualquier otro tipo deberán cumplir con las normas vigentes en materia de vertidos. Cuando las instalaciones no satisfagan las normas aplicables, el concesionario estará obligado a adoptar, en los plazos que se le señalen por la autoridad competente, las medidas correctoras necesarias para que se cumplan dichas normas", matiza.
Un contrato de esta envergadura se cuida mucho de no dejar nada al azar. Por ello, la empresa licitadora está obligada a disponer de un responsable como director o gerente del puerto (con titulación académica universitaria) con una experiencia mínima de 3 años en trabajos similares al del presente contrato. Además, quién obtenga la explotación del puerto deportivo está obligado a planificar las actividades náuticas que se desarrollarán en La Isleta. "El licitador definirá detalladamente las instalaciones del puerto que se destinarán a la actividad náutica deportiva (por ejemplo, escuela de vela). Se indicará, a lo largo de los años de la concesión, los periodos o el calendario en el que dichas instalaciones tendrán actividad, detallando el programa de formación y promoción de las actividades náutico-deportivas a realizar (cursos de iniciación, perfeccionamiento, equipos de regatas federados, participación en pruebas de carácter regional y nacional, etc)", apunta.