Fakir y Kawak, cambiar el sistema a ritmo de reggae y dancehall

MURCIA. Cuando dos grandes artistas se unen en un nuevo proyecto, la creatividad crece y se expande. Ese axioma sirve para cualquier contexto, pero en el espacio de la creación, esa mezcla de sensibilidades, diferentes puntos de vista y habilidades, suelen traer casi siempre buenos resultados. No hablo de una colaboración esporádica, sino del trabajo en un álbum, de su elaboración y estructura. De esas coordenadas sonoras y musicales que deben satisfacer a los dos, y representar sus ideas y particularidades. 

Fakir y Kawak son reggae, dancehall, música urbana y callejera. Su primer trabajo unidos es Raag, y ya está causando sensación. Aunque ya se conocían y se admiraban, un día decidieron dar el paso a trabajar en equipo. “Realmente siempre hemos hecho música juntos, desde los inicios hemos tenido muchos momentos en los que nuestros caminos se han cruzado, y desde hace tres años, a raíz de unos conciertos de colaboración organizados por el que hoy es nuestro dj Youthical Vybz, nos dimos cuenta de que había un potencial a explorar”, señala Kawak.

Lo que comienza con el ánimo de explorar sonoridades, mezclar estilos y disfrutar del escenario, cristalizó en algo más grande como un primero elepé. “En ese momento empezamos a hacer conciertos juntos sin más pretensiones. Un año después, nos topamos con Rober, nuestro actual manager, el cual nos motivó a profesionalizar un proyecto y crear un disco en conjunto. Después de valorarlo entre nosotros y darle muchas vueltas, conseguimos visualizar el rumbo que debería tomar este disco”, apunta.

Aunque eran dos artistas individuales, los primeros estímulos musicales y sus querencias y gustos cogían el mismo camino. No hay duda que bebían de las mismas fuentes. “Nuestros orígenes son comunes, ambos nos iniciamos musicalmente en el hip hop a una edad muy temprana y ambos nos vimos influenciados por los estilos jamaicanos, en gran parte por la llegada del festival Rototom Sunsplash a Benicàssim, aunque nuestra pasión por el reggae ya llevaba años gestándose”, comenta. Fakir y Kawak abordan su música con un compromiso social cada vez más escaso en la música. “Todo eso sumado a nuestra vocación por una escritura consciente y con contenidos sociales, ha hecho que lo que nos diferencia y lo que nos une, sea precisamente lo que nos complementa en nuestros diferentes estilos”

El grupo ha sido meticuloso y metódico con Raag, pues han tardado dos años en publicarlo. Algo extraño en este nuevo modelo imperante de la inmediatez en la publicación de singles. Cada vez se tarda menos en manufacturar canciones, pero Fakir y Kawar le han puesto todo el mimo del mundo. “Al ser nuestro primer disco conjunto, hemos querido ponerle toda la energía y cariño posible, por lo que podemos decir que este disco se ha cocinado a fuego lento”. 

Tampoco podemos olvidar la crisis que hemos sufrido en el mundo de la cultura. “Obviamente la pandemia, y el parón que ha sufrido todo el sector cultural facilitaron ese proceso”. Dos cabezas pensantes, dos espíritus diferentes con ganas de contar desde su perspectiva los temas que tocan sus canciones. La empatía en la creación conjunta es algo difícil. “La creación del disco ha seguido un proceso muy orgánico, con mucha compenetración y fluidez por ambas partes. Para nosotros crear juntos no ha sido nada nuevo y en parte ese es el motivo que nos ha llevado a embarcarnos en esta aventura”, comenta.

La producción corre a cargo de Daniel Lampérez, sus conocimientos en materia de reagge se dejan ver en el álbum, él ha sido la tercera pata de Raag, un disco para darle cientos de escuchas. “Trabajar con Lampérez ha sido muy sencillo ya que nos une una gran amistad y a la vez es un productor con enormes recursos y experiencia en el sector, además la línea central del disco ha sido el reggae, y Dani es un maestro en este estilo”, señala. Fakir y Kawak tuvieron suerte con el parón producido por la covid, pues su productor pudo estar más libre para dedicarle tiempo al disco. 

“En un principio Dani solamente iba a participar en un par de beats del disco pero a causa de la pandemia disponía de más tiempo y aceptó nuestra oferta de participar en la producción del disco completo”, remata.

Como señalaba, la escritura de las letras, uno de los grandes puntales del redondo, siempre es algo complejo cuando se tienen que fusionar dos sensibilidades y encontrar las palabras exactas, el tempo y el mensaje. “La composición de cada canción se ha abordado de distintas maneras, en algunas contábamos con un ritmo que nos inspiraba y empezábamos a escribir sobre él, en otras podía ser una temática a través de la cual buscar melodías, no tenemos un método estándar por así decirlo”.

Siempre hay cosas que se quedan fuera, sacrificios musicales en pos de un álbum más redondo. “Obviamente hay cosas que se quedan en el tintero, ritmos que nos hubiera gustado explorar y descartamos por ser demasiado experimentales o por alejarse en exceso del eje central o temáticas que no cuadraban para alguno de los dos.

Fakir y Kawak han presentado el álbum con un sencillo que despierta el interés por ello a los pocos segundos. Un éxito. “Cuando toque fondo es un tema que a nuestro parecer refleja mucho del momento vital en el que nos encontramos, de incertidumbres y dificultades colectivas e individuales al mismo tiempo que aporta un aire de frescura y motivación para superarlo, nos pareció que es un tema con el que puedes identificarte fácilmente, todo el mundo, quien más y quien menos, pasa por estos momentos”

Algo que cada vez es más difícil de encontrar en las propuestas musicales actuales es un mensaje potente, respaldado con unas letras sugerentes. “Respecto a la pérdida del mensaje, sinceramente, me parece que sigue habiendo muchos artistas que siguen en esa línea, que siguen componiendo desde una intención muy pura y sin verse influenciados por modas superficiales. Lo que sí es palpable desde hace unos años, es cómo la industria ha parasitado la estética, los ritmos y las formas del hip hop dotándolo de un contenido radicalmente opuesto, basado en el consumismo y la ostentación”, apunta.

La escena hip hop, como otros géneros, ahora gozan de la suerte de poder grabar sus canciones con mayores facilidades y comodidades. Eso empuja a muchos artistas a desnudar sus inquietudes creativas y compartirlas. Con esas, en Castelló y el resto del país han surgido miles de propuestas muy interesantes, quizás imposibles hace tan solo unos años. “En ambas creo existen los mismos factores, hoy en día hay un boom increíble de artistas hip hop de una calidad enorme, en gran parte debido a la facilidad para autoproducirse que nos brinda la tecnología y la conectividad de Internet, también encontramos directos muy potentes en pequeños escenarios. Por ello es importante apoyar la escena cultural y musical y dar oportunidades a grupos y cantantes emergentes”, comenta.

Cada vez que escucho más las canciones de Fakir y Kawak, más me apetece verlos en directo, y estoy seguro que también lo hará en ti si te acercas a sus composiciones. “El directo está centrado en el disco, pero sí, incorporamos algunos temas más antiguos que suman variedad al show”, apunta. 

“Es una gira trabajada que ya hemos iniciado con dos conciertos en la ciudad, en el Urbans Castelló y en el Pub Terra donde actuamos Fakir Kawak, Youthical Vybz y participan artistas con los que hemos realizado colaboraciones en el álbum. Actualmente estamos cerrando fechas previstas para este 2022 de las que os iremos informando”.