BRUSELAS. Con dolor de corazón, el presidente del Parlamento Europeo ha hecho un llamamiento a que todos los parlamentos nacionales tomen su ejemplo y se preparen para afrontar un invierno de actividad parlamentaria digital. Pese a que David Sassoli ha sido siempre reacio a cerrar las puertas del hemiciclo a los ciudadanos, el pleno que se ha celebrado esta semana ha sido una prueba piloto con la mayor parte de los eurodiputados y las intervenciones online como preludio de lo que ocurriría en los próximos meses.
El presidente Sassoli se expresaba gravemente ante los periodistas, anunciando la gravedad de la pandemia que se avecina. “Termina una semana en fase de experimentación con el Parlamento en remoto. Ha sido una sesión muy compleja, con votos muy importantes y que hemos tratado de gestionar con instrumentos inéditos”, explicaba respecto a la digitalización del sistema de debate y votación que se ha estrenado esa semana. No obstante, añadía, “queremos ser legisladores de pleno derecho y no podemos permitir que una crisis como ésta bloquee, cierre o ralentice nuestra labor legislativa, y menos con un plan de recuperación en marcha”.
Sassoli ha hecho este anuncio “en un momento difícil, porque el pleno es el momento más solemne, aunque luego tenemos el resto de actividad con las comisiones parlamentarias y los grupos políticos trabajando a distancia porque es lo que nos impone la pandemia”. Precisamente, hace dos semanas, el presidente del Parlamento tuvo que ausentarse y asilarse al estar en contacto con un miembro de su equipo que dio positivo en la prueba de covid-19 .
El presidente insistió en que “tenemos que adecuarnos a los tiempos que corren, que pueden ser difíciles para estar cerca de la ciudadanía que vive las dificultades económicas. Pero una democracia que se cierra no puede ser amada por la opinión pública”. Al mismo tiempo, explicó que la fase de experimentación había sido un éxito. Y alertó de que haría “todo lo posible para no cerrar el Parlamento”, aunque se tenga que limitar el acceso a la sede. “No sólo por sentido común, sino que pueden ser las leyes las que lo impongan”, avanzó Sassoli, previendo nuevas normas restrictivas de movimiento de los ciudadanos en todos los Estados miembros, como los recientes toques de queda en Bélgica o Francia.
De hecho, el alto número de contagios recientes en toda Europa ha hecho que países como Holanda, que no tuvieron apenas medias restrictivas en la primavera, hayan iniciado en las últimas semanas confinamientos parciales. “Esperamos que la pandemia ralentice su impacto, pero no será así en los días que se avecinan, un periodo en el que las dificultades irán a más, y en el que necesitamos que los instrumentos de la democracia parlamentaria sigan siendo eficaces”, insistió el presidente del Parlamento.
Por ello, el parlamento Europeo ha dictado una nueva normativa se atajo y acceso a sus instalaciones, tanto para los políticos y funcionarios como para los visitantes y la prensa, instando a no acudir a su sede excepto que sea muy urgente o necesario. De hecho, a los funcionarios se les ha dotado con un extra de 40 euros mensuales para trabajar desde casa con su medios digitales. El comunicado remitido a los partidos políticos también da las instrucciones para poder intervenir y votar a distancia. “El porcentaje de teletrabajo en el Parlamento es muy alta, pero la sede seguirá abierta. No podemos pedir a los eurodiputados que no vengan, pero podemos invitarles a que, si lo hacen, lo hagan prudentemente”, declaró Sassoli.
Es por ello que manifestó que “habrá que prepararse para que las próximas sesiones se hagan sólo a distancia y luego veremos, porque lo que se está discutiendo en los Estados miembros es que habrá nuevas medidas de confinamiento y nuevos cierre”, presagió el presidente Sassoli. Aunque adelantó que “el pleno a distancia no puede acabar convirtiéndose en la norma. La normalidad es un Parlamento con presencia física, porque el debate, la polémica y los acuerdos pasan por una relación física”.
Sassoli justificó esta nueva forma de hacer democracia en que “hay emergencias que llegan y no se anuncian, se cuelan y pueden hacernos muchísimo daño. Un Parlamento europeo no puede cerrar y debe encarar la emergencia con instrumentos ajustados a las nuevas modalidades”. Y añadió que ponía su experiencia “a disposición de otros parlamentos nacionales que ya lo están estudiando, como el italiano, porque debemos ajustarnos a las exigencias de la pandemia. Hoy, con este teléfono podemos cambiar de cuenta bancaria, estas tecnologías pueden ser útiles y nuestra disponibilidad es la de transmitir nuestra experiencia a todos a los que quieran hacer frente a esta aventura”.
En este sentido, el presidente del Parlamento, la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen y el profesor Romano Prodi participarán en un encuentro virtual bajo el título "Acceso a Internet: un nuevo derecho humano”. Contará con intervenciones de Sir Tim Berners-Lee, inventor de internet con su World Wide Web, y Simona Levi.