CARTAGENA. La empresa Eurocrew, que se dedica a llevar a cabo eventos de automovilismo, ha anunciado nuevas fechas para una actividad en el Circuito de Velocidad de Cartagena el próximo mes de septiembre, a pesar de que sobre la instalación pesa un decreto de suspensión de actividad. En redes sociales se puede ver cómo publicita el mismo, que se efectuará entre el 21 y 22 de septiembre, indicando que "hace una semana debido a unas noticias aparecidas en prensa recibimos cientos de mensaje acerca de la realización del evento y desde entonces hemos hecho un seguimiento constante de la situación".
Los promotores de esta actividad del motor mandan "un mensaje de tranquilidad", a la vez que añaden que "todo está confirmado para la realización del evento". Apostillan que "estamos a tope con los preparativos de nuestro evento más salvaje de la temporada y aún no hemos empezado a desvelar todas las sorpresas". Además, explican que las entradas ya están a la venta.
Pero lo de esta empresa no es un hecho aislado, porque en la web oficial del Circuito de Velocidad hay activos y programadas actividades los días 6, 7, 8, 13, 14, 15, 20, 21, 22 de septiembre y del 3 al 6 de octubre, esta última fecha con la Copa de España de Motos.
Pero hay que recordar que con fecha 2 de agosto, el Ayuntamiento de Cartagena, a través de su Servicio Jurídico de Intervención Urbanística, emitió una resolución decretando la suspensión de la actividad del Circuito Permanente de Velocidad, S.A. en Los Ángeles. Esta medida responde a repetidas denuncias por molestias relacionadas con el ruido excesivo generado por las actividades del circuito, que han afectado negativamente a las comunidades circundantes.
El proceso que llevó a esta suspensión comenzó en 2021, cuando la Concejal Delegada de Ciudad Sostenible y Proyectos Europeos ordenó inicialmente la suspensión de la actividad debido a las denuncias por ruidos. Sin embargo, esta suspensión fue levantada temporalmente, supeditada a la implementación de medidas correctoras propuestas por el circuito para reducir el impacto acústico. A lo largo de los años, se realizaron varios informes técnicos que revelaron que, a pesar de las medidas implementadas, los niveles de ruido seguían superando los límites legales, especialmente en zonas residenciales cercanas.
A pesar de varios requerimientos por parte del Ayuntamiento para que el circuito adoptara medidas correctoras efectivas, estas no se implementaron adecuadamente. Los estudios acústicos presentados por el circuito fueron insuficientes para justificar que cumplían con la normativa municipal y estatal en materia de ruidos y vibraciones. En particular, se identificó que, durante eventos como carreras de motos y coches, los niveles de ruido superaban significativamente los objetivos de calidad acústica, afectando a numerosas viviendas y centros educativos en las proximidades.
Ante la persistente violación de los límites de ruido permitidos y la falta de medidas correctoras efectivas, el Ayuntamiento decidió suspender nuevamente la actividad del circuito. La resolución enfatiza la necesidad de equilibrar los intereses en conflicto, asegurando el cumplimiento de la legalidad ambiental sin imponer medidas excesivamente onerosas. Sin embargo, dado el impacto negativo continuo en la calidad de vida de los residentes, la suspensión de la actividad fue considerada como la única medida viable para proteger el bienestar de la comunidad.
Esta decisión se fundamenta en la legislación vigente sobre protección ambiental y ruido, y busca garantizar el respeto a los derechos de los ciudadanos a un entorno saludable. El Ayuntamiento ha reiterado su disposición a levantar la suspensión si el circuito logra implementar las medidas necesarias para cumplir con la normativa y minimizar las molestias a los vecinos.