MURCIA. Si hablamos del inicio de temporada en el Real Murcia es complicado extraer conclusiones negativas. El conjunto grana ocupa actualmente la cuarta posición del grupo 2 de la Primera RFEF, lugar más que óptimo para un equipo que por mucho que se haya reforzado bien no deja de ser un recién ascendido.
Con el reciente y contundente triunfo en Bilbao, el cuadro de Mario Simón reaccionó después de dos partidos sin ganar y regresó a plazas de promoción de ascenso. Contando dicho encuentro los murcianistas acumulan tres victorias en las cinco citas que han afrontado lejos del Enrique Roca, resultados que contrastan con la única conquista lograda delante de su afición tras cuatro disputas.
Y es que es precisamente fuera de casa donde radica la gran diferencia de un curso a otro, ya que, aunque como locales han sumado menos puntos de lo esperado, el año pasado a estas alturas todavía los de la capital del Segura no habían adquirido los tres puntos tras no pasar del empate frente al Recreativo Granada, el Socuéllamos y el Atlético Levante, y perder contra el Mar Menor en el desplazamiento al Pitín.
Fue en la décima jornada cuando el conjunto dirigido por Simón, en ese entonces de Segunda RFEF, obtuvo la primera alegría visitante venciendo a La Nucía por 1-2. Más tarde derrotarían al Puertollano, al Águilas y al Toledo; o lo que es lo mismo lograron cuatro victorias en los siguientes cinco choques.
Sin embargo, desde la mencionada racha positiva sólo saborearon el éxito una vez más en el resto del campeonato, lo que dejó el pésimo dato de cinco triunfos en 17 visitas. Respecto a los números globales, el Real Murcia alcanzó 23 puntos de 51 posibles a domicilio.
Todo lo contrario sucedió en los duelos celebrados en casa, los cuales finalizaron con diez conquistas conseguidas, es decir únicamente siete rivales pudieron sacar algo positivo de sus viajes al coliseo murcianista. En total sumaron la excelente cifra de 35 unidades.
La temporada 2022/2023 poco o nada tiene que ver con estos registros, puesto que las tornas han cambiado completamente de un período a otro, al menos en el comienzo de competición. Un ejemplo de esto es que los tres primeros partidos jugados en casa en la cuarta categoría del fútbol español se saldaron con premio local, en cambio este curso los tres puntos llegaron después del tercer envite disputado en el Enrique Roca, en este caso contra la Sociedad Deportiva Logroñés con el 4-2 en ese choque.
A fecha de 23 de octubre ya han ganado en tres ocasiones lejos de tierras murcianas, algo que la pasada campaña no consiguieron hasta el 7 de noviembre. El Bilbao Athletic, la Real Sociedad B y el Intercity han sido las víctimas de un conjunto que parece sentirse más a gusto cuando no tiene que llevar el peso del encuentro.
La gran asignatura pendiente es trasladar esos resultados a los compromisos acontecidos con el apoyo del público pimentonero, que hasta ahora ha visto tres empates a cero ante adversarios asequibles como el Calahorra, el Numancia y el Real Unión de Irún.
Este domingo a las seis de la tarde, la entidad comandada por Agustín Ramos recibe al Osasuna Promesas con el objetivo de empezar a cambiar la dinámica en su estadio. El cuadro navarro se encuentra sexto a tan sólo un punto de los granas, por lo que un triunfo provocaría un asentamiento de los hombres de Mario Simón en las primeras cinco posiciones de la tabla.