cuenta con 400 m² de superficie
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Fotos: REGENERA
MURCIA. Como una de las Comunidades más valiosas para la producción fotovoltaica por la cantidad de horas de Sol con las que cuenta, la Región continúa acumulando proyectos en su territorio. En este caso, le toca el turno a Caravaca de la Cruz de albergar el nuevo parque solar impulsado por Estabanell.
De esta forma, la empresa catalana especializada en la producción de energía renovable entra por primera vez en territorio regional con la planta de Cañada-Lentisco, que cuenta con una potencia de 5,5 MWp.
Este proyecto, que ocupa una extensión de casi 10 hectáreas y ha requerido una inversión de 4 millones de euros, se encuentra ya próximo a su finalización. Para su puesta en marcha ha contado con la empresa murciana Regenera, que ha sido la encargada de la instalación de los paneles fotovoltaicos junto a la zaragozana Iasol.
Una vez terminada la puesta a punto, esta planta volcará su energía en la subestación de Lentisco. La nueva planta proporcionará a la red una producción estimada de 11.000 MWh al año, lo que equivale al consumo anual de aproximadamente 3.700 hogares.
Asimismo, emplea 10.248 paneles bifaciales de 540 Wp de potencia que cuentan con una tecnología innovadora que permite aprovechar la energía solar difusa y aquella reflejada por el suelo, lo que permite aumentar la generación.
Una vez que se ponga en marcha, este parque fotovoltaico supondrá un ahorro anual de 1.233 toneladas en emisiones de CO2, lo que equivale a unos 12 millones de kilómetros recorridos por un coche de combustible fósil.
Según explican desde la empresa en conversaciones con Murcia Plaza, la elección de este enclave se debe a una serie de criterios universales, encabezados por las "características fantásticas" de la Región en materia de horas de Sol. Asimismo, desde la compañía catalana destacan que se requería encontrar un terreno accesible junto a una subestación donde conectar con con la red y en el que su proyecto tuviera un bajo impacto ambiental y agrario.
En este sentido, destacan la buena predisposición tanto del Ayuntamiento de Caravaca como del propietario del terreno, lo que no ha impedido que el proyecto requiriera de varios años para salir adelante por lo farragoso de la tramitación. De hecho, esta comenzó ya en 2018 y no fue hasta este marzo que comenzaron las instalaciones.
Estabanell incorporará elementos que fomenten la naturalización de la planta e integración con su entorno. En este sentido, dispondrá de un vallado cinegético, que además de proteger la instalación, contará con aperturas que dejarán pasar a la fauna local de pequeñas dimensiones, como conejos o roedores. Además, ya se han restituido 10cm de capa de tierra vegetal, que se retiraron para preservarla durante las labores de movimiento de tierra, para que la vegetación crezca de forma natural, sin necesidad de replantar ni abonar la tierra de nuevo.