MURCIA. El Festival Determinantes finaliza esta semana en los teatros municipales de Murcia con los montajes teatrales Sexpiertos y Moria, ganadores del Premio Max a la Mejor Labor de Producción en 2023 y 2022. En los dos casos, los espectáculos contarán con intérprete de lengua de signos, además de con el sistema de accesibilidad auditiva habitual de los teatros (bucle magnético y sonido amplificado de sala). Asimismo, tanto en el Teatro Romea como en el Teatro Circo Murcia también será protagonista la música con los conciertos de Pol Batlle & Rita Payés, incluido en el ciclo 'Música de cerca', el violinista Ara Malikian y La M.O.D.A.
La programación comenzará una semana más en el Teatro Romea este miércoles 24 de mayo (20h), con el ciclo 'Música de cerca' (conciertos con aforo reducido en los que el público se sitúa en el escenario) y con el dúo formado por Pol Batlle & Rita Payés. Pol Batlle se ha convertido en uno de los nombres más interesantes de la escena independiente actual. Salt mortal es su primer trabajo, producido por el galardonado en los Latin Grammys Juan Berbín y en el que está acompañado de la voz de lujo de Rita Payés, con quien actuará el miércoles.
La música seguirá siendo protagonista el viernes 26 de mayo (21h) con el violinista Ara Malikian, que vuelve a Murcia dentro de su World Tour con las entradas ya agotadas desde hace semanas. Una gira que él mismo cuenta que es el resultado de ver crecer a su hijo y de su propio crecimiento a su lado: "Es todos esos sonidos y melodías que intentan darle forma a lo que he sentido y me ha inspirado de él y de la vida a través de él. Es un encuentro con el niño que no pude pero que hubiera soñado ser. Es un homenaje a esos seres que son tan libres como un pájaro".
La programación semanal del Romea finalizará con teatro y con el Festival Determinantes. El sábado 27 de mayo (20 y 21.30h), se representarán dos pases de Moria, espectáculo de unahoramenos Producciones ganador en 2022 del Premio Max a la Mejor Labor de Producción. Es un espectáculo de teatro documento e inmersivo que, con las actrices y los espectadores dentro de una tienda de campaña como las de los campos de refugiados, narra la historia de dos refugiadas y sus familias, a las que no les queda más remedio que huir de sus países.
La dramaturgia se sostiene a partir de testimonios reales filmados en el campamento de Moria, donde viven una nueva etapa de sufrimiento que jamás imaginaron que padecerían al pisar suelo europeo; el lugar en el que creían que por fin se iban a sentir seguras. Las entradas para el primer pase ya están agotadas y, para el segundo, tienen un precio único de 15 euros.
El Teatro Circo de Murcia también volverá a ser escenario del Festival Determinantes el viernes 26 de mayo (20h) con la obra Sexpiertos, de la compañía vasca Tanttaka Teatroa. Aitziber Garmendia y Telmo Irureta, que este año ganó el Premio Goya al Mejor Actor Revelación, dan vida a una vendedora de caramelos que anda sumida en contradicciones y a un periodista con parálisis cerebral que explicarán sin complejos sus vivencias afectivo sexuales para demostrar que cada uno de nosotros, con su parálisis particular, tenemos diferentes miedos, sueños e ilusiones.
Sexpiertos ganó este año 2023 el Premio Max a la Mejor Labor de Producción y se presenta como una historia de crecimiento personal teñida de humor y dolor a partes iguales que invita a los espectadores a abordar temas como los prejuicios, la autoestima, los complejos, la falta de amor, la soledad y la felicidad; hablando de cuerpos diferentes y lanzando una afirmación y una pregunta: La silla de ruedas no es un impedimento para el sexo ni para amar... ¿Y para ser amados? Las entradas para este espectáculo, que cuenta con aforo reducido, también están ya agotadas.
También la música estará presente en el TCM con La M.O.D.A. La banda tuvo que aplazar sus conciertos en este escenario el pasado mes de noviembre y será este sábado, 27 de mayo, cuando actúe por partida doble (a las 18.30 y a las 22 horas) para presentar su último trabajo: Nuevo cancionero burgalés. Se trata de un disco inspirado en el repertorio popular de su tierra que surgió de dos libros de la primera mitad del pasado siglo, escritos por Federico Olmeda (1903) y Antonio José (1932), que recopilaban canciones populares burgalesas.
Ellos mismos explican que su intención "no es ni reinventar ni renovar el folclore burgalés" y explican que se trata de un trabajo "hecho con el corazón y la emoción de ser conscientes de estar creando canciones nuevas a partir de unas letras vivas que han ido transmitiéndose de generación en generación porque significaban algo para la gente".