Todos queremos olvidar 2020 y encarar 2021 con confianza y esperanza. Nos va a costar porque la situación sanitaria, la social y la económica son complicadas. Habrá que rescatar la ilusión con la que esos abuelos y abuelas maravillosas han recibido la vacuna y como nos pedían que lo hiciéramos todos. La gente siempre va por delante de los políticos
MURCIA. Actitud. Sin duda nuestros mayores han sido un ejemplo. Ellas de peluquería, alguna con la sombra de ojos azul, ellos trajeados para la ocasión para superar el momento. Son mujeres y hombres que han vivido la Guerra Civil, que han sacado adelante a sus hijos con mucha dificultad y que en los últimos tiempos han echado una mano para cuidar a los nietos, para llevarlos al colegio o que incluso han aportado sus pequeñas pensiones para ayudar al sostén de sus familias. Gente buena y con experiencia de la vida. Igual que los sanitarios y los trabajadores de todos los sectores esenciales. Todos ellos han mostrado actitud y por supuesto aptitud. Han sido nuestros protectores.
La vacunación puede actuar como cortafuegos de la pandemia, pero no debemos olvidar que el 'bicho' sigue ahí y que tenemos que seguir cumpliendo con todas las medidas sanitarias y sociales. Queremos creer que este año que acabamos de empezar va a ser un poco mejor,-no será difícil-; habrá que recuperar mucho de lo perdido, que no es poco. La salud será nuestra prioridad, pero la situación económica será complicada. Muchos se han quedado sin trabajo, otros han tenido que cerrar sus pequeños negocios, las colas del hambre están ahí,...se necesita un rearme vital y social. De solidaridad y generosidad vamos sobrados como sociedad, lo que hace falta es una gestión eficaz por parte de los responsables políticos de todas las administraciones.
Sin autocrítica. Tras un 2020 para olvidar, como es tradición los políticos han hecho balance de su gestión con apenas autocrítica. Todo un clásico. Se habla del alto grado de cumplimiento de lo comprometido, de que hemos superado curvas, favorecido las medidas para combatir la pandemia,...Por momentos los ciudadanos se han sentido confusos con decisiones encontradas y contrapuestas entre el gobierno central y los autonómicos. Ha habido unos cuantos despropósitos y decisiones controvertidas. Es cierto que la covid-19 ha arrasado con todo, fundamentalmente con la la vida de más de 80.000 personas y que nos ha pillado con el paso cambiado, pero se esperaba por parte de los gestores públicos mayor unidad y criterio.
Por momentos los dardos y descalificaciones entre unos y otros han sido bochornosos cuando estábamos hablando de la salud de todos. Intentar rentabilizar según qué cosas es contraproducente. La gente está cansada y sin aliciente. Se necesita un rearme social. Se pasó de una desescalada alocada y sin sentido tras un duro confinamiento y llegó la segunda ola. Ahora estamos ya en la tercera oleada. Se ha tenido miedo a tomar medidas más restrictivas como se ha hecho en países de nuestro entorno. Tanto tacticismo y estrategia política con un asunto tan vital como es la salud sí que es un error.
Perversión política. Da la sensación por momentos de que no está pasando lo que está pasando. Se ha puesto en solfa el régimen Constitucional, se plantea el cambió en la Jefatura del Estado con un pretendido debate monarquía/república. Se habla de la elaboración de una necesaria ley de la Corona,...Hemos visto alianzas para sacar adelante los presupuestos con la misma mayoría de la investidura de Pedro Sánchez, aunque ha crecido este apoyo con otras formaciones. La polarización ha crecido, a favor de la izquierda y la consolidación en Moncloa del Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.
En la derecha tras una caótica moción de censura al ejecutivo por parte de Vox con objetivo en el liderazgo de Pablo Casado, resulta que el efecto fue el contrario. Con un Casado más centrado en detrimento de una debilitada Inés Arrimadas y un esperpéntico Santiago Abascal. Con este tablero algo más ajustado siempre hay trasvases. Se envía al ministro de Sanidad a Cataluña,-estas elecciones serán un hito para el futuro, sus resultados pueden marcar otras decisiones además de la resolución de la situación de los condenados por el procés con indulto o sin el-, y el PP poco a poco sigue fichando a destacados miembros de Ciudadanos que languidece por las esquinas.
PSOE: Pedro Sánchez y el más difícil todavía. El presidente del Gobierno hizo esta semana última del año un número circense en toda regla. Presentó un balance de su gestión amparado con un informe de un panel de expertos de reconocido prestigio, con grados de cumplimiento y demás datos. Hizo un análisis interpretativo lógicamente muy favorable. Parecía una previa electoral con su marketing incluido y aunque ha habido acuerdo presupuestario se ha visto obligado a congelar el salario mínimo interprofesional.
Y además de propina hemos tenido la designación de Salvador Illa como candidato a la Generalitat. ¿Crisis de Gobierno o simple sustitución por Carolina Darias o quien se tercie? ¿Qué pasa con Miquel Iceta, ministro non nato en unas cuantas ocasiones ? Se veía venir, pero la operación entraña riesgos con un electorado dividido en el independentismo, con una posible irrupción de Vox, un descalabro de Ciudadanos y un incierto PP. Se pretende aunar el voto constitucionalista y servir con ERC para cortocircuitar a todo el magma de Puigdemont, Junts y compañía. Por otra parte Sánchez está en la faena de la Ley de la Corona. El presidente mantiene contacto diario con Felipe VI que quiere la “renovación” como dijo en su discurso de Nochebuena para marcar límites con su padre. Sánchez con el concurso del PP podría acometer esta tarea porque Pablo Iglesias y los suyos están justo en lo contrario. Más pronto que tarde veremos novedades.
PP: Pablo Casado y el Estado desde la oposición. El papel de Casado en la oposición es fundamental para el asunto de Estado como es la Corona. Ya lo fue en su día en el otro lado el PSOE y Alfredo Pérez Rubalcaba que combino con Rajoy y Zarzuela la abdicación de Juan Carlos y el relevo en la Jefatura del Estado. El año que ha finalizado digamos que ha sido el del posicionamiento del líder popular como máximo representante de la derecha. Consiguió darle la vuelta a la moción de censura táctica de Vox y la convirtió en rentable. Y además está lanzado en el corto y medio plazo en una futurible absorción de Ciudadanos. Los fichajes se suceden a cuentagotas y sin descanso.
En cuanto a los líderes territoriales hay significativos silencios del gallego Núñez Feijóo al más puro estilo galaico y se de lo que hablo, en Andalucía Juanma Moreno rentabiliza su gestión al igual que Mañueco en Castilla León, pero sin duda Isabel Díaz Ayuso es quien ha capitalizado toda la atención mediática. Se ha convertido en el caldo de todas las salsas y se ha enfrentado en la gestión de la pandemia al propio Pedro Sánchez. Dicen en Génova que están con ella, pero como hablamos de política siempre queda algo pendiente. En este caso el liderazgo partidario en la Comunidad de Madrid con Ayuso y el alcalde José Luis Martínez Almeida a la sazón también portavoz nacional de la formación. Así que de nuevo tenemos una bicefalia con mucha táctica.
Vox: Santiago Abascal quiere repetir. Creíamos que seguían en shock por su fallida moción de censura, pero hete aquí que amenazan con otra para este año. O no han aprendido la lección,-Casado se llevó el gato al agua-, o son muy contumaces y esperan réditos mediáticos y electorales en el corto plazo. Parece que en Cataluña podrían irrumpir con fuerza en detrimento del PP y Ciudadanos. Se debaten entre ser la formación pintoresca que nadie quiere contar con ella, porque son muy incómodos y la presencia mediática con la idea de restar votos en especial al PP
Unidas Podemos: Pablo Iglesias se asienta o eso parece. 2020 ha sido un año poliédrico para Unidas Podemos y sus lideres. Han sabido conjugar su presencia en el Gobierno con habilidades negociadoras para sostener a Sánchez. Digamos que le han hecho el trabajo más complicado para acordar los presupuestos con formaciones independentistas. Pero es que además han mantenido su perfil crítico en cuestiones como la Corona, el Poder Judicial, el SMI,...y todo aderezado con sus cuitas judiciales, que unas cuantas han tenido. Lo hemos dicho muchas veces en este tablero. Necesitan de Sánchez, pero él también les necesita aunque sea solo por cuestión numérica y estratégica para negociar acuerdos incómodos. Otra cosa será cuando se avecinen las elecciones. En asuntos partidarios Unidas Podemos ha tenido de todo y por su orden. Lo más significativo el cesarismo de Iglesias e Irene Montero, apenas hay críticos y el que osa levantar la voz se queda sin ella.
Ciudadanos: Inés Arrimadas lo tenía y lo tiene difícil. Vaya fin de año ha tenido. El trasvase de su mujer en Cataluña, Lorena Roldán ha sido todo un aldabonazo y no solo por lo que significa sino porque confirma un éxodo hacia las filas populares. Como pasa siempre en circunstancias similares el que se va arremete contra su líder, en este caso Arrimadas, por falta de democracia y se alaba como si no hubiera un mañana a su nuevo totem, en este caso Pablo Casado con el que vio la luz en la atrabiliaria moción de censura de Abascal. Un clásico de los trasvases. Los resultados en Cataluña si son malos como se barrunta pueden marcar el futuro de la formación y de Arrimadas. Podemos ver el segundo capítulo parecido al vivido con Albert Rivera que en los últimos tiempos se ha convertido en un tuitero de pro con análisis de todo lo que ocurre en el panorama político
Mercedes Hurtado, presidenta del Colegio de Médicos de Valencia: "Debería haber un confinamiento total en la Comunidad Valencia porque la situación de la pandemia clama al cielo. Habrá una auténtica cuesta de enero después de las fiestas. Estaremos otra vez envueltos en un tsunami". ¡Sentido común y responsabilidad!
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno: "La pandemia ha acelerado la acción del gobierno. Llevamos un semestre de adelanto en el cumplimiento de compromisos". ¡No salgo de mi apoteosis que dijo en su día la vedette Norma Duval. Todo un prodigio!
Pablo Casado, presidente del PP: "Sánchez no ha tenido la humildad de pedir perdón a los españoles". ¡En la oposición ejerciendo. Lo del perdón es consustancial al político, pocos piden perdón!
Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos: "Pido al Gobierno que proteja más a los ciudadanos que la imagen del presidente Sánchez". ¡Qué difícil el trabajo de oposición cuando pierdes a tu gente!
Salvador Illa, ministro de Sanidad: "Soy un servidor público y he tratado de estar siempre donde podía ser útil. Aquí estoy preparado para presidir Cataluña". ¡El riesgo de dejar Sanidad en plena pandemia y no rentabilizar los votos!
Miquel Iceta, primer secretario del PSC: "No es una batalla para ser la segunda fuerza política del país, sino para lograr la presidencia de la Generalitat". ¡Puede llegar a ser ministro y lo sabe!
José Luis Martínez Almeida, portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid: "Díaz Ayuso cuenta con todo el apoyo del PP". ¡Cuando lo tienes que repetir tanto es que alguna inquietud hay!
Rafa Nadal, el que mejor frases nos deja: "Para ver qué se puede mejorar, qué es lo que se ha hecho bien y mal, hay que tener la actitud necesaria y la cabeza fría, y abierta para analizar las cosas y buscar soluciones". ¡Vale para cualquier circunstancia de la vida y en estos momentos también!