MULA. La instalación de esta planta de biometano en el polígono 67, parcela 19, La Alquibla, Finca El Manzanete, en el término municipal de Mula, ha generado escepticismo y rechazo por parte de los vecinos de la localidad y así lo han querido demostrar en una concentración que se celebró el pasado fin de semana. Explican los convocantes que dicho proyecto supondría una "clara merma en la calidad de vida en nuestra querida localidad, ya que implicaría el transporte, almacenamiento y tratamiento de 129.500 toneladas/año de purines, animales en descomposición, residuos en fase de putrefacción, etc., necesarios para la obtención del biogás".
A este respecto, el alcalde de Mula, Juan Jesús Moreno, se ha reunido con Enrique Ujaldón, secretario general de la Consejería de Medio Ambiente, para analizar las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Mula ante la declaración de impacto ambiental de la planta proyectada en el Paraje de la Alquibla y solicitar una regulación de las plantas de biogás en la Región de Murcia.
El Ayuntamiento ha detectado un error técnico en la cédula de compatibilidad relativo a las distancias mínimas establecidas, lo que lleva a concluir que este proyecto no cumple con los requisitos urbanísticos del Plan General de Mula para ser construido en la ubicación propuesta.
Ante este hecho, el Ayuntamiento ha solicitado a la Comunidad Autónoma una regulación más estricta sobre las ubicaciones, distancias y normativa de olores aplicable a este tipo de instalaciones, subrayando la importancia de proteger el bienestar y la calidad de vida de los vecinos.
El alcalde también ha anunciado que el Ayuntamiento ha empezado a trabajar en una modificación del Plan General de Ordenación Urbana para ajustar las distancias mínimas relativas a las plantas de biogás. Paralelamente, se valorarán los límites de emisión de estas instalaciones para reforzar la regulación local y garantizar la protección del medio ambiente y la salud pública.
Juan Jesús Moreno ha destacado que su equipo de gobierno mantiene un compromiso firme con la transparencia y la participación ciudadana. En todo momento, los vecinos interesados han sido informados y escuchados sobre este asunto. Además, se ha asegurado que toda la información disponible sobre este proyecto ha estado accesible para todos los grupos políticos, reafirmando la política de transparencia que caracteriza al Ayuntamiento de Mula.
Asimismo, el alcalde ha declarado “aunque algunos dirigentes políticos han intentado generar confusión y desinformación sobre el tema, el equipo de gobierno ha trabajado, trabaja y trabajará en buscar soluciones responsables y efectivas para abordar esta situación”.
Finalmente, ha subrayado la voluntad del Ayuntamiento de seguir escuchando a los vecinos y avanzando en las modificaciones tanto del Plan General como de la ordenanza municipal de olores, con el objetivo de proteger los intereses de los muleños y garantizar un desarrollo sostenible para el municipio.
Por su parte, desde el Partido Popular de Mula recuerdan que la planta se ubicaría a 2 kilómetros del núcleo urbano más cercano, en este caso, La Puebla de Mula, y a 3,3 kilómeros de Mula. Sin embargo, la modificación del Plan General Municipal de Ordenación Urbana (PGMOU) establece que este tipo de instalaciones deben ubicarse a una distancia mínima de 2,5 kilómetros de cualquier núcleo urbano, pedanía o agregado rural.
"Este incumplimiento es suficiente para afirmar que el proyecto NO cumple con la normativa municipal vigente. Desde el Partido Popular de Mula dejamos claro que, en estas condiciones, no apoyaremos este proyecto y diremos NO a la planta de biometano en La Alquibla", añaden.
"Somos conscientes de la necesidad de avanzar hacia un modelo energético sostenible. El biogás es una fuente renovable impulsada por la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de diciembre de 2018 y forma parte del Pacto Verde Europeo", pero consideran que es importante buscar soluciones que equilibren la sostenibilidad energética con la protección de nuestro territorio y la calidad de vida de los vecinos.
Por ello, plantean un conjunto de medidas para abordar este y futuros proyectos:
1. Modificar el Plan General Municipal de Ordenación Urbana (PGMOU): Proponemos aumentar la distancia mínima de este tipo de instalaciones a los núcleos urbanos pasando de los 2’5 km actuales a la que nuestros técnicos municipales crean por conveniente tras su estudio y evaluación, con el fin de garantizar mayor protección a nuestros vecinos.
2. Elaborar una ordenanza municipal para el control de olores: Este tipo de instalaciones puede generar molestias en forma de malos olores, y consideramos fundamental regular este aspecto.
3. Constituir una mesa de diálogo: Planteamos la creación de un espacio de encuentro entre el Ayuntamiento, vecinos, la plataforma contraria al proyecto, promotores y técnicos expertos, que permita abordar los proyectos con transparencia, consenso, participación ciudadana y aportaciones.
4. Solicitar una normativa específica: Instaremos a las distintas administraciones a desarrollar una regulación que contemple las particularidades de cada territorio para garantizar que este tipo de instalaciones sean compatibles con las localidades en las que se ubican.
5. Establecer incentivos fiscales: Consideramos necesario compensar a las localidades que puedan verse afectadas por este tipo de proyectos, ofreciendo incentivos económicos.
6. Preservar los espacios necesarios mediante una adecuada planificación urbanística: Proponemos avanzar con urgencia en los trabajos de coordinación y elaboración de las modificaciones urbanísticas necesarias para proteger nuestro territorio.