EL EUROCRISTIANO TIBIO / OPINIÓN

Enfermería en Cartagena: un acuerdo aceptable

25/02/2024 - 

CARTAGENA. En un artículo anterior propuse que los matriculados en el grado de Enfermería en Cartagena, un centro adscrito a la Universidad de Murcia (UM), se repartiesen entre el centro propio de esa universidad en la ciudad de Murcia y el de Lorca. Descartada esa posibilidad, no queda otra que analizar la propuesta que han pergeñado las autoridades universitarias: adaptar a las enseñanzas de Enfermería el edificio dedicado a la UNED en Cartagena.

Cuatro datos avalan esa decisión: el edificio es propiedad de la Comunidad Autónoma; la UNED carece de fondos suficientes para mantenerlo adecuadamente; una buena parte del edificio carece de uso; finalmente, el convenio de cesión a la UNED vence en 2025. Se dan, pues, las condiciones para adaptarlo a la enseñanza de la Enfermería en Cartagena. Así se le dará uso a un edificio infrautilizado, se ayudará a la UNED a seguir allí sin deterioro alguno y encontrarán un alojamiento apropiado los alevines de enfermeros. Un biólogo hablaría de simbiosis; un evolucionista, de exaptación (el proceso mediante el cual una estructura biológica acaba cumpliendo una función bastante distinta de la original).

"Si, aun solicitando compensaciones a la Consejería, la UM está dispuesta a invertir en Cartagena, los cartageneros, con la alcaldesa a la cabeza, deberían agradecérselo"

Ahora bien, cuando llegue el momento de contabilizar las inversiones universitarias plurianuales, las dirigidas a este nuevo centro deberán imputarse a la UM. Previsiblemente, esa universidad solicitará recursos adicionales para afrontar los nuevos gastos que genere la implantación y el mantenimiento de impartir Enfermería en Cartagena. Entonces, si todo va bien, Cartagena recibirá recursos universitarios por dos vías: las asignaciones a la UPCT y las asignaciones a la UM para Cartagena, que deberían ser finalistas y no confundirse con las de la UPCT. Si, aun solicitando compensaciones a la Consejería, la Universidad de Murcia está dispuesta a invertir en Cartagena, los cartageneros, con la alcaldesa a la cabeza, deberían agradecérselo explícitamente. Invito, pues, a los cartageneros a que, obviando su tradicional rivalidad con la capital, tiendan la mano a los murcianos en este asunto.

Aceptado lo anterior, se impone revisar si esa alternativa satisface los criterios vigentes de especialización y complementariedad entre las dos universidades públicas presenciales de nuestra región. Y la respuesta tiene que ser rotundamente afirmativa. Los estudios del área de la Salud están asignados a la UM y, por tanto, no hay infracción alguna en que esa universidad funde una Facultad de Enfermería en Cartagena o prolongue hasta la ciudad portuaria la actividad de su centro en Murcia. Después de todo, la territorialidad no figura entre los criterios previstos en la ley de universidades. El hecho de que las palabras Murcia y Cartagena aparezcan respectivamente en los nombres de la UM y la UPCT no implica que todas las actividades de cada una de esas dos universidades deban restringirse a la ciudad citada. Solo indica que el rectorado y la mayor parte de la UM se ubicará en Murcia y, en el caso de la UPCT, en Cartagena. De hecho, durante la etapa del rector Cobacho se creó una Facultad de Ciencias del Deporte de la UM en San Javier, prueba clara de que no hay ninguna restricción territorial a la presencia de ambas universidades en la Región de Murcia. Cosa distinta es que, por motivos de eficacia y coordinación, las autoridades de la UPCT hayan decidido concentrar en Cartagena sus edificios y tareas.

"la solución propuesta no perjudica a la UPCT porque se salvan los principios de complementariedad y de especialización"

En resumen, la solución propuesta no perjudica a la UPCT porque se salvan los principios de complementariedad y de especialización. Pero hay más. Si se materializa, se trataría del primer título propio impartido por la UM en Cartagena desde la segregación de la UPCT. En realidad, la UM no se había ausentado de esa ciudad, puesto que mantenía dos centros adscritos, el ISEN y Enfermería. Pero ahora hablamos del retorno de un centro propio. Vistos los antecedentes, denota una gran generosidad de los dirigentes de la UM. En vez de obstinarse en el agravio que pudieron sentir al perder sus centros propios en Cartagena cuando la segregación, de nuevo se muestran dispuestos a actuar en la trimilenaria. No es mi solución favorita, pero, si ese es el acuerdo, bienvenido sea el título propio de la UM a Cartagena. Y tanto mejor si Cartagena Futuro, que tanto ayudó a la UPCT, se suma al apoyo al retorno a esta ciudad de una actividad integrada en la UM. Sería un puntazo que le diesen su medalla al rector Luján.

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