MURCIA. El auditor y consultor de empresas Emilio Llamas se está presentando ante sus electores a presidir la cofradía Nuestro Padre Jesús (Los Salzillos) como el candidato ‘oficialista’. Es decir, el candidato que contaría con el “respaldo del Obispado”, según habría manifestado a alguno de los 3.000 hermanos convocados a elegir al presidente a una de las cofradías con más arraigo en la Región. Así lo han reconocido fuentes consultadas por Murcia Plaza entre los miembros de esta Cofradía fundada en 1600, y que en los últimos meses se está viendo inmersa en una ‘guerra’ por dirigir su Cabildo.
El proceso electoral, que venía colmado de polémicas, está recrudeciendo su desarrollo después de que la Junta Electoral decidiera abrir una ‘ventana’ para ejercer el ‘voto en ausencia’. Esta Junta, nombrada por el propio Obispado, dictó hace unos días unas normas que este mismo miércoles han sido modificadas. Entre otros cambios, ya no se exige la cita previa para depositar la papeleta ante los ‘fedatarios eclesiásticos’ que reciben a los electores en cuatro mesas instaladas en el palacio de la plaza del Cardenal Belluga. El horario también habría sido cambiado; y mientras hasta ayer se establecían cuatro días con horario de mañana y tarde en dos de ellos y otros dos solo en horario de mañana; las nuevas normas dictadas en la mañana de este miércoles amplían el horario a mañana y tarde hasta el viernes 4 de septiembre. Todo ello antes de que finalmente se celebre (o no) la jornada electoral del martes 8 de septiembre, una convocatoria aún no autorizada por la Dirección General de Salud Pública.
Entre tanto, los candidatos (Emilio Llamas y Juan Bautista Dólera) continúan su campaña ante el desconcierto de los hermanos que rechazan la injerencia del Obispado a través del delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Silvestre del Amor, y a quien directamente acusan de pretender hacerse directa o indirectamente del rico patrimonio de esta Cofradía.
Como este miércoles publicó Murcia Plaza, miembros de ambas candidaturas que pugnan por sustituir a Antonio Gómez Fayrén señalan que esta “sorprendente convocatoria de elecciones”, tras la reanudación del suspendido proceso electoral el 25 de julio y la previsible decisión de nuevamente desautorizarlas, puede ser utilizada por el obispo como coartada para designar su propio candidato. Para ello, el obispo podría utilizar los argumentos de que ya se ha intentado al menos en dos ocasiones la convocatoria electoral y no habría sido posible, y que tendría que tomar una decisión de urgencia para que la Cofradía. que cuenta con unos tres mil hermanos, sea gestionada por un nuevo presidente.