El técnico argentino cuenta con las bajas de Pol Pacheco, Miguelín, Leo Santana y Felipe Valerio.
MURCIA. ElPozo Murcia Costa Cálida tratará de lograr su quinta victoria consecutiva en la Liga de la Primera División de fútbol sala en el partido que afrontará en la pista del Palma Futsal con las bajas de Pol Pacheco, Miguelín Sayago, Leo Santana y Felipe Valerio y su entrenador, Diego Giustozzi, espera “un partido durísimo ante un rival que juega de tú a tú”.
El choque, de la decimonovena jornada en la máxima categoría, comenzará a las cinco y cuarto de la tarde de este sábado en el pabellón de Son Moix y enfrentará a dos conjuntos que están en la zona alta de la clasificación, pues ElPozo es cuarto con 37 puntos y el Palma sexto con cuatro menos. Entre ambos está el Osasuna Magna, quinto con 35, y por delante de todos ellos el Movistar Inter, líder con 44 puntos; el Fútbol Club Barcelona, segundo con 41; y el Viña Albali Valdepeñas, tercero con 38.
El objetivo del cuadro entrenado por Giustozzi es el seguir progresando tras haber enlazado cuatro triunfos en la Liga, el último de ellos por 2-1 ante el Aspil Jumpers Ribera Navarra.
"Nos vendría magnífico ganar este partido antes del parón en la Liga y sería un golpe positivo en lo anímico para el grupo. Es un encuentro bonito de jugar en una cancha como la de Son Moix", ha manifestado el técnico argentino, quien del Palma Futsal ha dicho que es "un rival que juega de tú a tú, cuya plantilla está muy bien confeccionada y lleva años trabajando a gran nivel”, por lo que, según ha añadido, "será un partido durísimo".
El de Buenos Aires no podrá contar con los lesionados Pol Pacheco, Miguelín y Leo Santana ni con el sancionado Felipe Valerio. Estas ausencias han motivado que entre en la convocatoria el canterano Ricardo Mayor. "Tenemos un equipazo a pesar de las bajas y este grupo compite siempre y yo tengo mucha confianza en los que están”, ha dejado claro Giustozzi, quien se ha explicado por sus declaraciones tras ganar al Aspil cuando se mostró contrariado por las críticas que sus jugadores habían recibido tras la eliminación en los octavos de final de la Copa del Rey a manos del Jimbee Cartagena con la derrota por 3-1 la pasada semana. Entonces dijo que estaba "muy orgulloso de entrenar a 15 jugadores con unos huevos bárbaros" y que no merecían el trato recibido.
Este viernes ha contado por qué hizo esas manifestaciones. "Vi en la cara de los jugadores que estaban bloqueados, solos y desprotegidos y yo nunca abandonaré a los compañeros en las malas y es ahí cuando uno tiene que estar después de que la pasada campaña todo fueran besos y abrazos", ha manifestado al tiempo que ha añadido que sus palabras fueron espontáneas: "Respondí como lo hice y si tengo que pedir perdón lo pido".
Polémicas al margen el conjunto murciano tiene ante sí un choque exigente en el que será protagonista el brasileño Felipe Paradysnki, jugador grana y que llegó al club en verano procedente de la entidad balear. El pívot de Santa Catalina marcó el gol murciano en el choque empatado a uno ante ese rival en la primera vuelta y este sábado será homenajeado en los prolegómenos por parte de su anterior club.