El Plan General de Contabilidad cumple 50 años

MURCIA. Hace hoy 50 años, el 22 de febrero de 1973, se aprobaba por el Gobierno de España el primer Plan General de Contabilidad (PGC) de la historia de nuestro país, y con ello, y lo que es más importante, se daba carta de naturaleza al proceso de normalización contable iniciado unos años antes. El recién aprobado PGC fue publicado en el BOE los días 2 y 3 de abril de 1973, ocupando 40 páginas.

Este proceso de normalización, que se había iniciado en 1965 con la constitución de la Comisión General de Planificación Contable, culminó en 1973, no solamente con la aprobación del nuevo PGC, sino también con una importante reforma del Título III del Libro I del Código de Comercio denominado ‘De la contabilidad de los empresarios’, pues hay que recordar que con anterioridad a esta reforma, el Código de Comercio recogía básicamente la obligación de llevanza de contabilidad en una serie de libros, pero no regulaba, por ejemplo, las cuentas a través de las que debían reflejarse las operaciones en los libros, o las normas de valoración de los activos, pasivos, ingresos o gastos, suponiendo esta ausencia de normalización una situación de auténtica anarquía en lo referente al modo en que se elaboraba y presentaba la información contable por las empresas españolas en aquella época.

Pero el proceso de normalización no se detuvo ahí. Tras la aprobación del PGC de 1973, se publicó, en 1974, el Plan para Pequeñas y Medianas Empresas, y más adelante, se promulgaron 19 adaptaciones sectoriales para otros tantos sectores económicos diferentes, donde, no sólo se desarrollaba aquel Plan General de Contabilidad, sino que se intentaba incorporar las nuevas tendencias normalizadoras europeas.

Ya con muchos años de perspectiva, podemos observar cómo este proceso de normalización iniciado con el PGC de 1973 permitió que se alcanzaran los tres principales objetivos marcados:

Conseguir que las empresas españolas se dotasen de una contabilidad común para todas ellas, moderna, que arrojase una información veraz, completa, clara, honesta y de fácil interpretación, destinada a todo un universo de agentes económicos: accionistas, inversores, ahorradores, el mundo laboral y el Estado.

Permitir que las empresas ofreciesen datos fiables a la contabilidad nacional, con el objeto de que la planificación nacional elaborada en base a la misma facilitara la consecución de los objetivos macroeconómicos marcados.

Armonizar la contabilidad española con la europea, dado el desarrollo de la empresa supranacional y la internacionalización, y ese sentido, apuntaba el propio Plan que "en la Comunidad Económica Europea se preparan normas con la finalidad de establecer condiciones jurídicas equivalentes en la información financiera que habrán de facilitar para conocimiento del público las sociedades anónimas y de responsabilidad limitada de los países comunitarios".

Esta semana, los auditores celebramos el día de nuestra profesión en la Región de Murcia —el próximo 24 de febrero de 2023—, y la celebración de este evento debería ser causa para recordar, especialmente a los que peinamos canas y conocimos de primera mano aquel primer Plan General de Contabilidad, esta importante efeméride. Aunque no se pueda afirmar que el Plan General de Contabilidad de 1973 fue el origen de la contabilidad en España, sí se puede manifestar, sin temor a equivocarnos, que dicho Plan fue el detonante de la contabilidad “normalizada”, que hoy aplican todas las empresas de nuestro país.

Francisco Miró 

Presidente de la Agrupación Territorial de la Región de Murcia del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España