MADRID (EP). El Gobierno espera que los ingresos derivados de los principales impuestos sigan creciendo de manera sostenida hasta el año 2025, cuando alcanzarán la cifra de 361.260 millones de euros, de acuerdo con el Programa de Estabilidad 2022-2025 de España enviado este viernes a la Comisión Europea, que no incluye para estas previsiones ningún cambio fiscal, pese a que está pendiente la reforma prometida por el Gobierno.
En concreto, el Ejecutivo indica que los impuestos alcanzarán este año los 317.657 millones de euros, lo que conlleva un "dinámico crecimiento" del 7,4%, pero una ralentización respecto al 15,3% alcanzado en el 2021.
Para el periodo restante, el Gobierno espera una moderación del crecimiento de los impuestos, siguiendo el mismo perfil cíclico que el PIB, pero prevé unas tasas de crecimiento del 5,7%, del 4% y del 3,5% en 2023, 2024 y 2025, respectivamente, hasta alcanzar los 361.261 millones de euros en el último año del periodo.
En cuanto a la evolución de las distintas figuras tributarias, los impuestos sobre la Renta, Patrimonio y otros registrarán una tasa de crecimiento del 5,9%, 5,5% y 4,9% para 2023, 2024 y 2025, respectivamente, alcanzando, al final de la serie, el montante de 181.310 millones de euros frente a los 163.722 millones de euros de 2023.
Por figuras, la recaudación por el IRPF y el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, al igual que en el caso de los impuestos directos a nivel agregado, registrará una desaceleración del crecimiento los restantes años, siguiendo el mismo perfil cíclico de la remuneración de asalariados y del empleo.
El Impuesto de Sociedades, en cambio, experimentará un repunte de crecimiento en el 2023, para luego crecer a tasas dinámicas, pero algo más moderadas.
Asimismo, la ralentización de los impuestos indirectos será más acusada que en el caso de los directos, presentando unas tasas de variación de 5,8%, 2,5% y 2,1% para cada uno de los años analizados, hasta alcanzar los 173.998 millones de euros en 2025.
En el caso concreto del IVA, el Gobierno espera una moderación de su recaudación para los años 2023-2025 en línea con la evolución esperada del gasto en consumo final privado de 2,7%, 1,2% y 1,2%, respectivamente.
De su lado, las cotizaciones sociales registrarán un crecimiento del 3,8% en 2022 y en los ejercicios siguientes los incrementos se ajustarán a la evolución proyectada del empleo y las remuneraciones salariales en un escenario coherente con la evolución macroeconómica, y se incorpora la recaudación adicional que establece el MEI, que entra en vigor en enero de 2023.
En consecuencia, las cotizaciones crecerán a partir de 2023 en un 6,3%, moderando ligeramente esta tendencia en 2024 y 2025, año en el que alcanzarán el 13,9% del PIB.
Debido a estas proyecciones, el ratio del gasto público en porcentaje del PIB se reduce de manera muy progresiva desde el 50,6% del PIB en 2021 hasta el 44,3% en 2025. En la misma línea, la presión fiscal se mantendrá estable en todo el periodo analizado (2022-2023) en el entorno del 38,2% del PIB.
El Gobierno prevé un incremento retributivo de los empleados públicos, así como de las pensiones, en línea con la evolución de precios para el periodo entre 2023 y 2025, según se desprende del Programa de Estabilidad 2022-2025 remitido este viernes a la Comisión Europea.
"A partir de 2023 y siguientes se prevé un incremento retributivo de los empleados públicos, así como de las pensiones, en línea con la evolución de precios para todo el periodo contemplado", señala el Ejecutivo en su Plan.
La reforma de las pensiones aprobada el año pasado por el Ejecutivo ya preveía su revalorización conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC), pero la novedad es que el Ejecutivo prevé ahora, ante la ausencia de un nuevo acuerdo del marco retributivo, un crecimiento de los salarios públicos en línea con la evolución de precios.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha reiterado en varias ocasiones que, siguiendo la línea de moderación salarial que el Gobierno está pidiendo al sector privado, sería deseable que se pudiera llegar a un acuerdo en esta línea con los sindicatos sobre la evolución que deberían experimentar los sueldos públicos.
Cabe recordar que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 recogían un incremento del 2% de las retribuciones salariales para funcionarios, así como la propia tasa de reposición de efectivos asociada al crecimiento de la economía.
En cuanto a pensiones, cabe recordar que, tras la aprobación de la primera fase de la reforma, el segundo bloque de medidas del sistema se encuentra actualmente en negociación con los interlocutores sociales para ser aprobado a lo largo del año actual.
Las principales medidas son el diseño de un nuevo sistema de cotización para los trabajadores autónomos; la adecuación del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión a las nuevas carreras profesionales; la adecuación de la base máxima del sistema y la reforma e impulso de los sistemas complementarios de pensiones.