MADRID. El Congreso de los Diputados rechazó este viernes en segunda votación la investidura de Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno. Al igual que en la votación del miércoles, cuando necesitaba mayoría absoluta (176 votos a favor), el candidato del Partido Popular obtuvo este viernes 172 votos a favor (los del PP, Vox, UPN y Coalición Canaria) y 177 votos en contra y 1 nulo, los del resto de grupos (PSOE, Sumar, Junts, ERC, EH Bildu y PNV) y el diputado del BNG.
Núñez Feijóo necesitaba en esta segunda votación la mayoría simple del Congreso, es decir, más votos a favor que en contra. Sin embargo, tampoco en esta segunda ocasión ha logrado los apoyos suficientes.
A partir de ahora, vuelve a iniciarse el proceso con un período de consultas de los grupos parlamentarios con el Rey para que este proponga otro candidato, previsiblemente el socialista Pedro Sánchez. El líder socialista se sometería entonces a una sesión de investidura cuando lo determine la Mesa del Congreso.
Si el 27 de noviembre, pasados dos meses de la primera votación, no se hubiera conseguido elegir presidente, se disolverían automáticamente el Parlamento y se convocarían elecciones generales para el 14 de enero de 2024.
Ante este resultado, Feijóo ha asegurado a los periodistas que este debate parlamentario "ha merecido la pena". Después, se ha dirigido caminando a la calle para saludar a las decenas de ciudadanos que se agolpaban desde primera hora a la salida de la Cámara Baja y donde ha sido aclamado como 'presidente, presidente' aunque alguno también ha gritado 'fuera' y 'mentiroso'.
Foto: EDUARDO PARRA/EP
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que en ese momento trataba de salir del Congreso en su coche oficial, ha tenido que esperar a que los seguidores de Feijóo le dejaran paso.
A preguntas de los periodistas, y pese a la derrota parlamentaria que ha cosechado, el presidente del PP ha asegurado que él hace un balance "muy positivo" de este debate de investidura y ha añadido que lo volvería a hacer.
Por último, en la red social 'X', Feijóo ha afirmado que los grupos del PP, que "son mayoritarios en las Cámaras, están al servicio de los españoles para defender los valores que comparte la mayoría". "Más pronto que tarde lo haremos desde un Gobierno para todos", ha aseverado.
Por otro lado, el PP achaca a la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, "doble vara de medir" por computar como nulo el voto 'sí' que pronunció un diputado de Junts en la investidura, y recuerda que la legislación establece que el voto es irrevocable y que sólo caben tres opciones: sí, no o abstención.
La presidenta del Congreso, Francina Armengol. Foto: EDUARDO PARRA/EP
En esta segunda votación de la investidura del líder del PP, que es pública y por llamamiento, lo que exige que cada parlamentario debe poner se en pie y decir su voto a viva voz, el diputado de Junts Eduard Pujol se ha levantado y ha dicho "sí", pero cuando ya está sentándose parece darse cuenta del error y ha pronunciado "no".
Desde la Mesa del Congreso deben repetir el voto de cada diputado con el fin de que los servicios jurídicos lleven la cuenta y en ese momento la tarea recaía en la secretaria cuarta, Carmen Navarro, del PP, quien ha ratificado el 'sí' inicial de Pujol.
El diputado independentista se reía en su escaño y en ningún momento pidió la palabra para rectificar, con lo que la votación prosiguió con algunos rumores. Pero la discusión se suscitó después al computar los votos, con los miembros de la Mesa debatiendo entre ellos junto con los letrados, lo que provocó que se demorase la proclamación del resultado.
El PP se negó a computar como 'no' el voto de Pujol, recalcando que la jurisprudencia del Constitucional establece que el voto es "irrevocable" y que sólo se puede rectificar por cuestiones técnicas. Ponen como ejemplo el caso de Alberto Casero, que ellos recurrieron porque había votado por error a favor de la reforma laboral y que no se revocó.
Foto: ALBERTO ORTEGA/EP
Y el PSOE tampoco aceptaba la exigencia del PP de computar el voto de Pujol como afirmativo a tenor de la posición del Junts y de la rectificación que Pujol hizo sobre la marcha.
Así las cosas, la decisión final la tomó la presidenta, que optó por dar por nulo el voto del diputado independentista, provocando protestas en la bancada del PP desde cuyos escaños se gritó "vergüenza". Y es que el Reglamento del Congreso establece en su artículo 86 que en una votación de investidura sólo caben tres opciones: sí, no o abstención.