MADRID (EP). El Pleno del Congreso ha convalidado este jueves el decreto ley que incluye la reforma del sistema de las pensiones, que finalmente ha contado con un amplio apoyo de 179 votos a favor, el rechazo de PP y Ciudadanos, y la abstención de Vox.
En concreto, han votado a favor PSOE, Unidas Podemos, Esquerra Republicana (ERC), PNV, PDeCAT, Coalición Canaria, Compromís, PRC, Teruel Existe y Más País. De su lado, Vox y los independentistas de Junts y EH Bildu se han abstenido, mientras que el PP, Ciudadanos, Foro Asturias, la CUP y el BNG han votado en contra.
Una vez convalidado el decreto, también se ha aprobado tramitar la reforma como un proyecto de ley y permitir así a los grupos parlamentarios negociar nuevas modificaciones al texto.
La reforma de pensiones llegó al Congreso con el visto bueno de la Comisión Europea y también de los sindicatos. El nuevo sistema se centra en elevar los ingresos del sistema para hacer frente a las tensiones financieras por la jubilación de los 'baby boomers' en las décadas de los 30 y los 40.
En una intervención inicial en la Cámara Baja, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha defendido la que es la segunda pata de la reforma de pensiones, que a su juicio "permite abordar el reto demográfico" a través de un "conjunto de medidas equilibradas" que garantizarán "la suficiencia" del sistema.
Este nuevo sistema, que entraría en vigor el 1 de abril salvo determinados preceptos del mismo, contempla subidas de bases máximas y de cotizaciones, mejoras en las pensiones mínimas y el establecimiento de un modelo dual para calcular la pensión, que dará opción a elegir entre los últimos 25 años cotizados o 29 años, descartando en este caso los dos peores.
Hasta 2040 podrá elegirse entre esta opción y los últimos 25 años, mientras que entre 2041 y 2043 la opción de 25 años irá subiendo a razón de seis meses por año, desde 25,5 años en 2040 a 26,5 años en 2043, pudiendo elegirse entre este periodo o los 29 años (menos los dos peores).
A partir de 2044 ya no se podrá elegir y la pensión se calculará con 27 años efectivos de cotización (29 años menos los dos peores). De oficio, mientras existan las dos alternativas, la Seguridad Social siempre aplicará la más ventajosa para el trabajador.
Además, con la nueva reforma las mutuas colaboradas de la Seguridad Social ya no tendrán posibilidad de dirigirse al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en caso de que el servicio público de salud desestime su propuesta de alta.
El Gobierno ya traía la reforma con los votos amarrados para sacarla adelante, tras haber alcanzado varias acuerdos con Esquerra Republicana (ERC), PDeCAT y EH Bildu. Sin embargo, esta última formación, que había acordado con el Gobierno equipar las pensiones de viudedad con las mínima contributivas, ha decidido abstenerse finalmente en la votación.
Según ha explicado la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurúa, esta decisión pasa porque, si bien la reforma incluye medidas positivas como el incremento de las pensiones mínimas y la no ampliación del cómputo de los años para calcular la pensión, también deja "algunos deberes pendientes".
En concreto, Aizpurúa ha apuntado que su grupo quiere que las pensiones mínimas se equiparen al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), de manera que no haya ninguna jubilación por debajo de los 1.080 euros.
Por parte de Vox, Pablo Sáez ha tildado la reforma como "equivocada" y ha advertido de que esta "no soluciona la sostenibilidad del sistema". Aún así, su grupo ha acabado absteniéndose sin ofrecer detalles al respecto.
De hecho, Sáez también ha criticado al ministro Escrivá por decir que los aumentos de costes para las empresas con la reforma serán pequeños, ya que, según Vox, estas están soportando incrementos en los precios de la energía y de las materias primas y los alquileres. También ha reprochado al Gobierno "aumentar los costes del empleo" teniendo una tasa de paro del 13%.
Por el lado de los apoyos se han pronunciado, primero, PSOE y Unidas Podemos. Por parte de los socialistas, la portavoz del grupo en el Pacto de Toledo, María Mercè Perea, ha ensalzado el decreto, que ha calificado como "enmienda a la totalidad" de la reforma de pensiones del Gobierno de Mariano Rajoy en 2013, a la que ha calificado como "neoliberal".
Además, Mercè ha reprochado al PP sus críticas al nuevo sistema de pensiones sin tan siquiera conocer el texto, y también le ha espetado a los 'populares' que estos no aportan una alternativa concreta.
Desde Unidas Podemos se ha encargado de la defensa de la reforma Aina Vidal, que también ha puesto el foco en el cambio de una reforma del PP en pensiones que ha considerado "basura" a un nuevo sistema que se centra en incrementar los ingresos y no en reducir el gasto.
Contra el PP también ha cargado Joan Baldoví, de Compromís, quien ha acusado a los 'populares' de "pulirse" en anteriores legislaturas el 90% de las huchas de las pensiones. Íñigo Bariandaran, del PNV, ha saludado a la reforma, que por su parte ha calificado de "realista", "necesaria" y "acuciante", ya que condiciona la entrega de fondos europeos.
Por parte del PP, el coordinador del área económica del PP en el Congreso, Jaime de Olano, ha dejado claro el rechazo de su grupo a este nuevo sistema, tanto por el fondo como por la forma.
En lo que respecta a la forma, Olano ha comentado que el decreto se aprobará "al margen" del diálogo social y del Pacto de Toledo. "Nos hemos enterado por las filtraciones a la prensa", ha dicho el coordinador económico, quien ha agregado que la promesa del Gobierno de tramitar el decreto como proyecto no tendrá apenas efectos porque la reforma está condicionada a la entrega de fondos europeos, por lo que previsiblemente la Comisión Europea no permitirá apenas tocar el texto aprobado.
En lo referente a los datos, ha dicho Olano que con esta reforma los autónomos tendrán que cotizar 200 euros más de media para recibir la misma pensión o menos. Además, el diputado del PP ha apuntado que con este nuevo sistema el Estado se quedará con el 63% del salario bruto de los trabajadores cualificados.
En el lado de los 'noes' se han posicionado también algunos grupos pequeños como el BNG, Foro Asturias y la CUP. También ha votado en contra Ciudadanos. En su intervención, Inés Arrimadas, de Ciudadanos, ha incidido en que España tiene un problema "estructural" en materia de pensiones, y ha tachado de electoralista la reforma, que a su juicio beneficia a la clase pasiva de la sociedad en contra de la activa. "Quieren un país en el BOE", ha espetado Arrimadas a este respecto.