El UCAM se hace el harakiri y se deja remontar 16 puntos ante un rival al que pitaba su afición (93-92)

MANRESA. Harakiri, pesadilla, imperdonable… Son términos que bien pueden aparecer en la crónica del partido que el UCAM Murcia Club Baloncesto perdió 93-92 ante el Baxi Manresa echando por la borda lo bueno hecho durante la mayor parte de un encuentro que dejó escapar de manera difícil de explicar porque tenía absolutamente a sus pies al rival, al que llegó a ir venciendo por 16 puntos y que incluso estaba siendo abucheado por su público.

Los 37 puntos encajados por el conjunto dirigido por Sito Alonso en el último cuarto ante el que era el penúltimo clasificado son difíciles de asimilar frente a un adversario seguramente inferior pero que, eso sí, aprovechó los regalos prenavideños de los granas.

Tras un inicio dominado por el Baxi, el cuadro murciano se hizo con el mando tras cinco puntos seguidos anotados por Marques Townes (13-15), aunque el cuarto finalizó con el resultado igualado a 17.

El segundo periodo ya fue controlado claramente por el cuadro universitario, que hizo mucho daño al rival con los pívots -siete puntos de Emanuel Cate y seis de Kyle Hunt tras dos cuartos- y así el UCAM CB llegó a los diez puntos de ventaja (33-43), que fueron siete al llegar al descanso (36-43).

La tendencia favorable a los granas se mantuvo y después del intermedio la ventaja fue subiendo hasta una máxima de 16 (42-58) en un momento en el que la afición Manresa, muy descontenta con lo que estaba pasando, pitaba a sus jugadores.

Una tímida reacción de los locales, rematada con un triple de Deividas Dulkys, cerró el cuarto con el 56-66, aunque con la sensación de que el UCAM CB tenía el partido más que controlado.

Los catalanes, sin embargo, siguieron a lo suyo de la mano de un ex universitario como Luka Mitrovic -20 puntos-, de Ryan Toolson -22- y del propio Dulkys (63-68 a ocho minutos y medio para el final), lo que obligó a Alonso a solicitar tiempo muerto.

Sus jugadores volvieron a centrarse y con Cate saliendo al rescate el UCAM CB mandó por nueve tantos (65-74) antes de que le fueran señaladas dos faltas técnicas seguidas a Townes y a Jarell Eddie que no tuvieron efecto claro de inmediato, ya que el cuadro visitante conservó ese colchón hasta el 72-81.

Sin embargo, el UCAM CB es especialista en estropear buenas faenas y el Baxi Manresa lo aprovechó para situarse a un punto a tres minutos para el bocinazo final (81-82).

Cate, quien acabó el choque con 27 puntos y 38 de valoración para firmar la mejor actuación individual del encuentro, llevó la tranquilidad a su bando (81-87 tras un 2+1 del rumano), pero fue una tranquilidad irreal y que duró poco.

Los de Pedro Martínez, a la desesperada, recurrieron al triple y así consiguieron un triunfo inesperado pocos minutos antes.

Los 12 últimos puntos del cuadro local llegaron con cuatro canastas lejanas, la última de ellas del sueco William Magarity a falta de 2.3 segundos para la conclusión. Cate tuvo el último tiro para haberle dado el triunfo al UCAM CB, pero esta vez falló -acabó con 9/10 en tiros de campo y vino a errar el lanzamiento más importante- y así, de ese modo tan cruel, llegó la tercera derrota del equipo de Murcia, la séptima en 11 jornadas de la Liga Endesa.

Es un partido para pensar y seguramente para comerse la cabeza porque caer así lamentablemente se está convirtiendo en habitual para este equipo.

Ficha del partido:

Baxi Manresa, 93 (17+19+20+37): Dani Pérez (4), Toolson (22), Vaulet (11), Magarity (8) y Sakho (6) -cinco inicial-, Jou (-), Dulkys (9), Mitrovic (20) Kravish (7), Cvetkovic (6) y Vidal (-).

UCAM Murcia Club Baloncesto, 92 (17+26+23+26): Booker (13), Townes (5), Rojas (3), Eddie (14) y Tumba (2) -cinco inicial-, Rafa Luz (4), Radoncic (8), Lecomte (10), Cate (27), Durán (-), Hunt (6) y Sakota (-)

Árbitros: Miguel Ángel Pérez Pérez, José Ramón García Ortiz e Yyán González Gálvez. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la undécima jornada de la Liga Endesa de baloncesto que se disputó en el pabellón Nou Congost de Manresa ante 3.740 espectadores.