MURCIA. El UCAM Murcia Club Baloncesto, que lleva dos derrotas seguidas en la Liga Endesa, está acusando el desgaste físico en una temporada en la que disputará por primera vez en la historia de la entidad competiciones de la exigencia de la propia Liga, la Liga de Campeones FIBA y la Copa del Rey para la que está clasificado, además de la Supercopa.
En las 26 campañas que el conjunto de Murcia lleva en la élite, las 13 últimas consecutivas, no se había dado nunca ese hecho y lo que para otros equipos es absolutamente normal consitituye una novedad que tiene aparejado un peaje.
Los de Sito Alonso, que son octavos en el campeonato doméstico tras haber perdido cuatro posiciones con sus derrotas en Canarias por 75-73 frente al Lenovo Tenerife y antes por 91-80 ante el Dreamland Gran Canaria, consiguieron el objetivo de acceder a la Copa del Rey con cierta holgura pero el objetivo de llegar a las eliminatorias por el título se complica.
No en vano ahora está al límite con su bagaje de 11 victorias y 9 derrotas en una competición muy igualada en su zona intermedia.
Con ese mismo número de triunfos y derrotas aparecen el propio Lenovo Tenerife, séptimo; el Baxi Manresa, noveno; y el Joventut de Badalona, décimo, por lo que la igualdad en esos puestos es evidente.
El undécimo en la tabla, que es el Casademont Zaragoza, ya está a tres puntos de distancia de ese cuarteto pues los maños llevan 8 triunfos y 12 derrotas.
Por delante están el Real Madrid (17-3), el Unicaja de Málaga (16-4), el Barcelona (14-6), el Dreamland Gran Canaria (13-7), el Valencia Basket (12-8), el Baskonia de Vitoria (12-8).
El UCAM CB, que mantiene las bajas por sendas lesiones del base Ludde Hakanson y el pívot Simon Birgander, ambos jugadores suecos que venían siendo piezas claves en los esquemas de Sito Alonso, lleva ya 20 partidos disputados en la Liga y siete en una Liga de Campeones FIBA en la que disputa el top 16 tras ganar seis de sus siete encuentros en la competición.
Antes de la Copa los universitarios afrontarán otros dos encuentros en el torneo doméstico -el sábado 3 de febrero a las nueve menos cuarto de la noche frente al Surne Bilbao Basket y el domingo 11 a las cinco de la tarde frente al Covirán Granada en ambos casos en el Palacio de los Deportes de Murcia- y dos más en Europa -este martes a las ocho y media de la tarde contra el Promitheas Patras griego y el martes 6 de febrero a las seis y media en la cancha del AEK de Atenas también heleno-.
Así pues, el técnico grana deberá dosificar al máximo los esfuerzos de sus jugadores en una temporada especialmente cargada y que para ellos comenzó a mediados de septiembre con una Supercopa de España que se celebró precisamente en Murcia y en cuyo duelo de semifinales cayó por 74-79 ante el Unicaja.
Jugar en cuatro torneos, dos de largo recorrido, es algo absolutamente inédito para el UCAM CB, que vive su quinta campaña compitiendo a nivel internacional y la tercera en la que jugará la Copa, en cuyos cuartos de final se medirá al Real Madrid el jueves 15 de febrero a las seis de la tarde en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga
En las dos anteriores -1996 y 2022- no coincidió con participación europea de los de la capital del Segura -cursos 2016/2017, 2017/2018, 2018/2019 y 2002/2023-.
El rigor del calendario es un aspecto a tener muy en cuenta y a ese asunto se refirió Sito Alonso después del encuentro de Tenerife. "Hicimos un esfuerzo muy grande durante todo el partido. No es fácil para nosotros llevar las rotaciones que hacemos cuando tenemos algunas ausencias y estas tienen que ser largas con lo que debemos hacer un esfuerzo extra en algunos momentos del partido y eso lo notamos aunque luchamos por ganar hasta el final", dijo el madrileño siendo muy consciente de lo que tiene por delante.