CARTAGENA. El submarino de la serie S-74 Tramontana acaba de entrar en varada y ahora son los operarios de Navantia quienes tienen el sumergible en sus manos para atender diferentes tareas de mantenimiento. "Tras largos periodos de actividad, los mantenimientos pasan a ser la prioridad primordial de los submarinos, garantizando así la seguridad a bordo y el poder cumplir nuestros objetivos con eficacia", explicaba la Armada a comienzos de este mes en su cuenta de Twitter. El S-74 estará en varada hasta finales del mes de octubre -según confirma el portal especializado Infodefensa.com- citando fuentes militares.
Esta situación provoca que la Armada Española se quede estas próximas semanas sin submarinos en activo, ya que la otra nave de la clase S-70, en este caso el Galerna (S-71), se encuentra en su quinta gran carena y no ha sido entregado aun por Navantia a la Armada. A mediados de julio, la empresa pública española y la Armada llevaban a cabo las pruebas de mar , correspondientes a los trabajos para su extensión del ciclo de vida, y cuyo objetivo es alargar durante cinco años más la operatividad del buque.
Tras largos periodos de actividad, los #Mantenimientos pasan a ser la prioridad primordial de los #Submarinos, garantizando así la seguridad a bordo y el poder cumplir nuestros objetivos con eficacia.
— Armada (@Armada_esp) September 5, 2022
????Submarino #S74Tramontana subiendo al carenero.#SomosLaArmada????????⚓️ pic.twitter.com/Ur3RBcD6Kl
Si a eso le añadimos que los sumergibles de la clase S-80 se encuentran muchos de ellos en fase embrionaria, a excepción del S-81 que está en pruebas de mar y al que le quedan unos meses más de exámenes, supone que la Armada se encuentre en estos momentos bajo mínimos en este aspecto, algo que, por otro lado, ya se conoce debido a los continuos retrasos que ha ido sufriendo el programa S-80.
En junio de 2020, se daba de baja el S-73 Mistral, quedando el Tramontana como único submarino en activo. El otro submarino de la serie S-70, el S-72 Siroco, fue retirado antes, en junio de 2012, hace ya una década.
El Tramontana salió de su cuarta y última gran carena en 2016, por lo que este año el submarino debería haber acabado su vida útil de servicio, tras haber transcurrido 38 años desde su botadura en 1984. A finales del pasado año la Armada daba el visto bueno, después de analizar los estudios de viabilidad que elaboró la empresa francesa Naval Group, a retrasar hasta 2023 la vida del submarino.
Por su parte, el submarino S-71 (Galerna), en servicio desde 1983 y que debía acabar su vida útil en 2018, está siendo sometido a una renovación exhaustiva con la que la Armada podrá contar con un submarino totalmente renovado, actualizado y operativo durante los próximos cinco años (probablemente hasta 2028). No estará disponible ni será entregado a la Armada hasta final de año.
