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El tardeo: luces y sombras de una moda que llegó para quedarse como tradición

2/01/2020 - 

MURCIA/CARTAGENA. Bares y restaurantes hacen su agosto en Navidad con una moda que comenzó tímidamente para terminar convirtiéndose en toda una tradición navideña. El tardeo de Nochebuena y Nochevieja convierte las calles y plazas más céntricas en escenarios de una auténtica fiesta en la que el aperitivo se alarga hasta la cena. Gorros de Papá Noel, gafas con el número del año que va a entrar u otros adornos navideños que lucen muchos de los asistentes acentúan el carácter de celebración que se respira en esta invasión de los espacios públicos para el ocio. 

"Nos gusta más salir por la tarde que por la noche", aseguran en un grupo de amigos (rondando los cuarenta) que se dio cita la pasada 'tardevieja' en la calle Ruipérez de Murcia. Mientras esperan para hacerse hueco en la barra y pedir unas marineras, cuentan que es uno de los pocos días del año que se reúne todo el grupo. "Lo malo es cuando llegamos a nuestras casas, con nuestras familias esperando para cenar", dicen riendo. Como ellos, muchos disfrutan del "ambientazo" que hay por toda la zona de la Plaza de la Flores y otras zonas de la ciudad.

No obstante, detrás de este ambiente alegre y festivo no es todo de color de rosa. Mientras que los ‘tardeantes’ se lo pasan de lo lindo y los hosteleros no dan abasto, muchos vecinos se quejan del ruido y de la suciedad que esta nueva costumbre navideña deja en las mismas puertas de sus casas.  

En el caso de Murcia, no es extraño encontrar mensajes en las redes sociales donde se denuncia, por ejemplo, que “los vecinos del centro de Murcia llevamos años sufriendo los botellones y las riadas de meados que el Ayuntamiento de Murcia fomenta”. Igualmente, se publican quejas sobre botelleos junto a parques infantiles o la dificultad de atravesar el gentío para poder llegar a su propio portal. “Es lamentable lo que ven nuestros niños y adolescentes, que el alcohol es algo normal en nuestras manos”, dice un murciano, que muestra su desacuerdo con que el Ayuntamiento haya autorizado la instalación de 22 barras para el tardeo de Nochebuena y Nochevieja.

También a menudo se pone el acento en la minoría de edad de muchos de los jóvenes que se concentran para hacer botelleo durante estas jornadas. Hay incluso quien advierte de que “esta moda del tardeo corre el riesgo de írseles de las manos, como en sus días se les fue lo del Bando de la Huerta”. “En la calle donde resido no había ningún bar abierto y la mayoría de los jóvenes eran menores de edad. Si se quieren emborrachar y a sus padres y a las autoridades no les importa… el problema es cuando todos ellos tuvieron la necesidad de miccionar. La calle sobre las 20.00 horas era un río”, dice otro murciano en su cuenta de Twitter. Añade que al día siguiente, él mismo y una vecina estuvieron adecentando la calle con lejía. Elogia, además, la gran labor que realizan los trabajadores de la limpieza de Murcia.

  

En ese sentido, algunos comercios del centro de Murcia aseguraban a Murcia Plaza que, gracias a las labores del servicio municipal de limpieza, cuando abrieron sus puertas el 26 de diciembre no encontraron restos de la fiesta que allí había tenido lugar un día y medio antes. Fuentes del Ayuntamiento informaron de que para el tardeo de Nochevieja y “en base a la experiencia de años anteriores, donde se han presentado zonas de elevada concentración de público joven en horario de 14 a 21 horas -como la plaza de Santa Isabel, plaza de las Flores, Gran Vía, Alfonso X, San Juan y Bartolomé Perez Casas-, se ha previsto un refuerzo del servicio con la finalidad de poder atender adecuadamente el elevado número de residuos y suciedad que se genera en tan poco espacio de tiempo”. El dispositivo para estas ubicaciones se compuso de 31 operarios con 17 medios mecánicos (barredoras de calzadas, aspiradores, moto-barredoras y mini-recolectores). Además se dispusieron 18 contenedores de 240 litros adicionales, a modo de papeleras en Bartolomé Pérez Casas, plaza Santa Catalina y plaza de las Flores.

Concierto en la plaza de San Francisco de Cartagena

Una situación muy parecida se vivió en Cartagena durante estas dos jornadas, en las que la ciudad portuaria vivió una auténtica fiesta en la calle, de reunión de amigos y con música en directo: la tarde de Nochebuena en la plaza del Ayuntamiento y en la de Nochevieja en la plaza de San Francisco. Este último concierto ha provocado una nueva denuncia por parte de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo por incumplimiento de la Ordenanza de Ruido. 

En un comunicado, dicha asociación se lamenta de que "el Ayuntamiento de Cartagena penalice una vez más a los cartageneros que viven en el casco histórico con la celebración de la tardevieja". En concreto, sostienen que "los vecinos de la plaza de San Francisco resultaron una vez más afectados con un escenario que distaba de la fachada de un edificio aproximadamente 6 o 7 metros, en un espacio congestionado por una nave portátil para realizar talleres de niños, una terraza y la nave con el tradicional Belén".

En este sentido, explican que "el concierto se desarrolló desde mediodía hasta las 18.00 horas, con un sonido en el exterior de 90 decibelios. Y con la reverberación, en una Plaza rodeada de edificios cercanos, el resultado aumenta". Sostienen que "el Ayuntamiento sabe por las denuncias aportadas por los vecinos, toda la documentación de otros eventos y por la experiencia de sus funcionarios, que dentro de las viviendas próximas hay un impacto de unos 65 decibelios, un 62 por ciento más de lo estipulado en la Ley del Ruido".

La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo añade que "la Alcaldía, según ha publicado en la prensa, ha suspendido los objetivos de calidad acústica dos meses, lo cual es aprovechado de forma especial por el ocio nocturno y nos priva de nuestro derecho fundamental al descanso. Siendo un abuso de la norma, cosa que condena el Código Civil en su artículo 7.2. También consideramos que nos penalizan por vivir en una zona Residencial según sus ordenanzas".

Finalmente, "reivindicamos una vez más que los eventos que tenga que celebrar el ayuntamiento de Cartagena estén marcados por las normas de la buena gobernanza y cumplan con los derechos fundamentales, constitucionales, el Código Civil y la Ley del Ruido,  y los ubiquen en una zona recreativa y no en una zona residencial como el casco histórico monumental".

Fotos: JUAN CARLOS CAVAL/MURCIA PLAZA