MURCIA. No han gustado nada las palabras del presidente, Pedro Sánchez, sobre el suicidio del etarra Igor González en la cárcel guipuzcoana de Martutene. El jeje del Ejecutivo central lamentó en el Senado "profundamente" la muerte del terrorista. Esta posición ha acarreado duras críticas de las asociaciones de víctimas y también de los partidos PP, Vox y Ciudadanos.
En la propia tribuna de la Cámara Alta, el senador autonómico de Ciudadanos, el murciano Miguel Sánchez, reprochó al presidente que "blanqueara al terrorismo con el objeto de pactar con Bildu". "No se lo vamos a permitir, y menos desde esta sacrosanta tribuna", añadió.
Miguel Sánchez, que es hijo de guardia civil, adujo que ETA "no es una banda, sino una organización terrorista que ha matado a casi mil personas en este país" y apostilló que se siente legitimado para afear la conducta de Sánchez dado que su partido negocia con el Gobierno los Presupuestos.