CARTAGENA. El Fútbol Club Cartagena es, ante todo, eficaz. Con diez jornadas de Liga transcurridas y ostentando el liderato del grupo IV de Segunda División B -23 puntos sumados con un bagaje de siete victorias, dos empates y una sola derrota-, el conjunto que comanda desde el banquillo el uruguayo Gustavo Munúa marcha con paso firme gracias a lo bien que rentabiliza sus goles, no demasiados pero la mayoría de ellos decisivos.
De hecho, el cuadro blanquinegro, con 10 tantos a favor -uno por partido- es hoy por hoy el rey del ‘unocerismo’, que es un término que se aplica con asiduidad a lo que suele hacer el Atlético de Madrid en Primera.
En el caso del Cartagena, cuatro de sus siete victorias llegaron por 1-0 o por 0-1. ‘Gol partita’, como se dice en Italia. Gol de partido.
De esa manera, con un único tanto ante el Cádiz B y con otro en los campos del Sanluqueño, el Linense y el Recreativo de Huelva, ha sumado 12 de sus 23 puntos.
A ello sin duda que contribuye el hecho de haber recibido tan sólo dos goles cuando ha transcurrido más de una cuarta parte del campeonato, siendo la cartagenerista la mejor defensa de las tres primeras categorías en los principales campeonatos de Europa.
El portero Marc Martínez cuenta con el respaldo de una zaga férrea y eso le permite haber dejado imbatido su marco en los siete últimos partidos, un total de 691 minutos, los transcurridos desde que el Sevilla Atlético, en concreto su jugador José Mena, le marcase en el partido que el filial hispalense ganó por 0-1 el 8 de septiembre en el estadio Cartagonova dentro de la tercera jornada liguera.
Esa solidez atrás -ocho porterías a cero en total- facilita las cosas a un equipo que no destaca por su brillantez pero sí por su oficio, un aspecto clave para ser fuerte en Segunda B y optar con garantías a dar el salto a la Liga de Fútbol Profesional (LFP).