CARTAGENA. La Asociación de Empresarios de la Construcción de Cartagena y su Comarca ha lanzado una serie de propuestas al Ayuntamiento de Cartagena para conseguir vitalizar el casco antiguo de Cartagena y construir en la gran cantidad de solares que siguen vacíos. Esa agilización de la construcción pasa, explica González Pardo, por abonar el impuesto de construcción al 90% directo, pero a la vez una flexibilidad en la edificación, de forma que el arquitecto tenga tan solo que tener en cuenta el retranqueo, la altura, la edificabilidad pero libertad en todo lo demás. Así lo explicó su presidenta, Antonia González Pardo, durante la celebración de la Asamblea General de la Asociación de Constructores de Cartagena.
El cómputo de la edificabilidad también es muy importante, apostilló la presidenta y ya se está haciendo en ayuntamientos como en Benidorm. “Al final que compute solo lo que se pisa, que en ese cómputo de la edificabilidad no entren a formar parte las zonas comunes. De esa forma el arquitecto podrá hacer unos edificios de mayor calidad”. “No nos olvidemos de las tasas de ocupación de la vía pública. Al final cuando se termina la obra esas tasas son importantísimas y entonces necesitamos que esas tasas estén integradas dentro de la licencia de urbanismo”.
La gran cantidad de solares en el casco antiguo se debe, según la presidenta debido a “impedimentos técnicos muy importantes, arqueológicos. Si no están construidos es porque quizás la edificación ha sido imposible. Vamos a buscar soluciones para poderlos construir. Indudablemente tiene que ir paralela la función del Ayuntamiento, obligando a construirlos, con una serie de medidas que sea viable esa construcción. Queremos que cuando se construyan esas viviendas el cartagenero pueda acceder a ellas y comprarlas, no que salgan a unos precios elevadísimos que no puedan acceder a ellas”.
Es por ello por lo que a día de hoy para los constructores no es viable edificar en el casco antiguo. “Por eso intentamos unos incentivos para esos problemas que hay de catas arqueológicas que, indudablemente, ralentizan la edificación y la hacen muchísimo más cara. Todos esos problemas que hay en el casco urbano tratar de solucionarlos o de suavizarlos para que se pueda construir. Todos queremos construir en el casco urbano, pero con garantía de que esas viviendas se van a poder vender al precio de su salida”.
Pero el problema en la construcción en Cartagena no solo afecta al centro de la ciudad, algo que los propios empresarios quieren hacer ver a las administraciones. “Bueno, indudablemente tienen que ser viviendas asequibles. El coste de la construcción es muy elevado en el casco urbano. Ya hemos dicho que tiene particularidades que se hace más elevado todavía. Pero fuera del casco urbano también la mano de obra, los materiales... Hay una serie de problemas que hacen que no se invite a construir por el costo resultante en la construcción”. Demanda hay “pero de viviendas asequibles. De nada sirve que hagamos viviendas que no tengan demanda”.
La alcaldesa, Noelia Arroyo, explicó, por su parte que quieren transmitir a los asociados que la próxima semana se adjudica la revisión del plan especial de ordenación y de protección del casco antiguo de Cartagena. Una norma que ya cumple el próximo año 20 años desde que se aprobó el plan, "y creemos que después de 20 años tenemos otros retos, otros desafíos, y procede en estos momentos la revisión para incluir más ayudas, más facilidades y más garantías para que los constructores y promotores puedan inyectar más vivienda y más riqueza a nuestro casco antiguo".
Respecto a las medidas que proponen los constructores, Arroyo añadía que cuando en un sótano aparecen restos arqueológicos y eso condiciona el proyecto que se desarrolla en el casco, y por ejemplo no se puede hacer un aparcamiento y el aparcamiento hay que hacerlo en altura, "que esos volúmenes o esas alturas no computen en la edificabilidad". Otras normas que se están aplicando en Alicante o en Benidorm "teniendo en cuenta que nuestro casco antiguo es verdad que tiene una singularidad, que es que tiene diferentes grados de protección y nosotros no ponemos la protección, la pone la Dirección General de Bienes Culturales, pero tenemos que hacer que se cumpla la ley".
Pero avanzaba que sí se pueden reducir trámites, dar facilidades en cuanto a los impuestos, bonificando impuestos como el ICIO, que está bonificado al 90% para la construcción de manera general y hasta el 95% cuando los edificios tienen algún tipo de protección, "y también, por supuesto, con ayudas nuevas como las que hemos incluido en el presupuesto de 2025, que no nos consta que actualmente haya ningún municipio en España que lo esté haciendo así".
Advertía que no se puede considerar un problema la arqueología, cuando Cartagena está creciendo gracias al patrimonio, la recuperación del patrimonio. "Es una inyección importantísima para mantener el empleo y para mantener el comercio y la hostelería abiertas en nuestro centro, y por tanto no se puede ver como un problema. Todo lo contrario", pero sí "que es cierto que condiciona el desarrollo de nuestro casco antiguo y tenemos que inyectar esa vida en el casco antiguo teniendo en cuenta esos condicionantes".
