MURCIA. El Real Murcia se ha acogido a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para sus trabajadores por un periodo inicial de un mes, espacio de tiempo en el que suspenderá pagos a su plantilla deportiva y a sus empleados, con el fin de no cargar más la delicada tesorería de la entidad durante estas semanas en las que no generará ingresos al haberse paralizado la competición por la expansión del coronavirus COVID19.
La entidad grana, club cuyo primer equipo milita en el grupo IV de Segunda División B y estaba cerca de asegurar su permanencia en la categoría de bronce del fútbol español cuando se decidió aplazar las siguientes jornadas del campeonato, ha comunicado este viernes a sus trabajadores la decisión adoptada, la cual ya sido tomada por varios clubes deportivos del país siguiendo los pasos de miles de empresas en España.
Lo ha hecho tras contactar con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para tener claro qué hacer y cómo hacerlo.
"El ERTE es en principio para un mes pues se espera que la normalidad pudiera volver en torno al 15 de abril", han apuntado fuentes del club, que ha hecho llegar a sus asalariados un escrito de inicio de trámites de suspensión de empleo temporal por causas de fuerza mayor.
En la entidad, que tiene la obligación de admitir a los trabajadores una vez haya pasado ese mes, se considera "entendible" el paso dado y se remarca que "la situación es extraordinaria" por la crisis del coronavirus.
"El club no va a tener ingresos durante las próximas semanas al no haber taquillas por falta de encuentros y es una forma de protegernos", ha señalado uno de los afectados que, como el resto, tendrá derecho a percibir el subsidio por desempleo durante estas cuatro semanas en los que cesará en su actividad.
Los jugadores, no obstante, seguirán ejercitándose en sus casas pues no deben perder la forma física para cuando se reanude una Liga de la que quedan diez jornadas.
Esto al Murcia le permitirá ahorrarse el pago de los sueldos, incluidas las cargas sociales.
El club de Nueva Condomina es, por ahora, el único de los cuatro clubes murcianos de Segunda B que han tomado esta decisión, aunque no es ni mucho menos descartable que sigan sus pasos el Fútbol Club Cartagena, el Yeclano Deportivo y el UCAM Murcia Club de Fútbol.