CARTAGENA. La Autoridad Portuaria de Cartagena ha adjudicado las obras para la construcción de su nuevo edificio administrativo en Santa Lucía, un proyecto que contará con una superficie de 2.500 metros cuadrados y que pretende concentrar todas las actividades del puerto en una única instalación moderna y funcional. Pedro Pablo Hernández, vicepresidente de la APC, ha confirmado que la obra ha sido adjudicada a la empresa constructora TECOPSA por un valor de 9,1 millones de euros, y que se espera que la ejecución del proyecto esté concluida en un plazo de dos años.
"Queremos abrir esta área a la ciudad, integrando el edificio en los proyectos urbanos en colaboración con el Ayuntamiento", señaló Hernández, destacando que se trata de un proyecto que beneficiará a los residentes y mejorará el frente marítimo. El plan incluye una urbanización de 11.000 metros cuadrados que estará destinada a zonas verdes, áreas de ocio y espacios infantiles, con el objetivo de crear un entorno más accesible y agradable para los ciudadanos.
Además, en los próximos meses se abrirá un proceso de participación ciudadana para recoger sugerencias y aportaciones que ayuden a enriquecer el proyecto. "Pretendemos que esto sea un proceso participativo con los vecinos para que se sientan parte de este gran cambio", añadió el vicepresidente.
El nuevo edificio, compuesto por dos volúmenes, será más compacto y eficiente, reemplazando las actuales instalaciones que han quedado obsoletas tanto en su estructura como en su funcionalidad. El proyecto también prevé la construcción de un aparcamiento subterráneo que liberará aún más espacio en la superficie, consolidando un entorno que favorecerá la movilidad peatonal.
El diseño del nuevo edificio ha sido concebido para mejorar la organización interna y ofrecer un mejor acceso a los servicios portuarios. La instalación albergará áreas de control portuario, oficinas, talleres, aulas de formación, y otros servicios actualmente dispersos en varias edificaciones. Con esta modernización, la APC busca optimizar sus operaciones y ofrecer un entorno más amable tanto para sus trabajadores como para los ciudadanos.
Este proyecto mejorará la operatividad del puerto y el otro gran reto está en que tenga un impacto positivo en la calidad de vida de los vecinos de Santa Lucía. Al eliminar las edificaciones dispersas y abrir el espacio a la ciudad, el entorno será más accesible y estéticamente agradable, mejorando la visión del paisaje para los residentes y facilitando el acceso a las zonas portuarias.
Los impulsores de este proyecto ha explicado en reiteradas oportunidades que esta propuesta trata de hacer mejor ciudad desde una mejor arquitectura, por lo que el reto que permitirá crear un entorno urbano más cohesionado y con mayor calidad espacial. Además, el proyecto se integra en la línea de actuaciones para mejorar el frente marítimo de Cartagena, en sintonía con otras infraestructuras como el museo ARQUA y el auditorio El Batel.