CARTAGENA. Difícil está siendo acertar en las previsiones a corto o medio plazo cuando una pandemia obliga a ir modificando los protocolos de forma constante. Por ello, los dirigentes del Puerto de Cartagena han previsto la posible llegada de turistas a la ciudad en varias ocasiones, pero el cierre de fronteras internacionales y las restricciones de movilidad nacionales han echado para atrás cualquier plan o protocolo logístico ideado desde la APC.
Tal y como indicaba semanas atrás el portal web hosteltur.com una de las fórmulas que han aplicado las navieras para volver a operar, evitando la prohibición de escalas de cruceros internacionales en los puertos, es llevar a cabo itinerarios de cabotaje. Es decir, una navegación entre diversos lugares del territorio de un estado, sin abandonarlo.
De éxito califican la experiencia que arrancó en Canarias. Las navieras Aida, TUI Cruises y Hapag Lloyd han logrado embarcar a más de 70.000 pasajeros desde el pasado mes de julio, hasta el punto de que las operaciones se siguen prorrogando. Hay abiertas conversaciones, dicen desde la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), con otras comunidades autónomas para replicar en la Península ese modelo.
Entre los protocolos aplicados por los cruceros (explican en una información desde hosteltur) está la reserva de camarotes para posibles positivos y sus contactos estrechos. Además, aplican las últimas tecnologías de filtración de aire y han creado pasillos de dirección única, excursiones a tierra en una 'burbuja social (ya se aplican en cruceros internacionales), rastreo de contactos vía pulsera de geolocalización y reducción de la capacidad de pasajeros a bordo.
Son las navieras las que estudian este mercado con itinerarios en puertos españoles. Desde la APC afirman que están preparados para acoger a los turistas (nacionales o internacionales) que en cada momento puedan arribar, pero que son las empresas navieras las que trabajan en una ruta con escalas que les sea rentable y, por tanto, las que tienen la última palabra.
En el caso del turismo nacional, la incertidumbre al éxito de las propuestas de cabotaje nacional (lejos de Canarias) no han ayudado, ni mucho menos, a generar expectativas positivas. Si a eso le añadimos que hay empresas como Costa o MSC, que están retomando sus viajes en la UE con paradas en países como Grecia, Italia o Croacia, mientras dejan en el aire su actividad en España y Francia, se genera la sensación de estar perdiendo una oportunidad y, además, al potencial cliente.
CLIA considera que existe ya un riesgo real de que las navieras no incluyan puertos españoles en su programación de este verano, dado que aún se desconoce cuándo se levantará en España la prohibición de escalas de cruceros internacionales.