MURCIA. Las obras de ingeniería no suelen gozar de la buena protección que disfrutan las obras arquitectónicas. Esto es así desde mucho tiempo atrás, quizá porque la ingeniería nació de fallos técnicos de la arquitectura y eso no ha terminado de olvidarse; quizá porque los ingenieros no han sido capaces de valorar sus obras como lo han conseguido los arquitectos.
Lorca, por su valioso regadío, producto de su clima y de la capacidad de sus gentes para cultivar alimentos de primera necesidad, es sede de obras de ingeniería que fueron modelos mundiales reconocidos, como los Embalses de Puentes y Valdeinfierno, que constituyen el primer caso conocido de regulación de un río con un sistema de hiperembalse escalonado. Ese conjunto, pese a ser pionero en su género en todo el mundo, no goza de protección cultural alguna.
En Lorca, y también por su regadío, existe otra obra de ingeniería que es pionera en España de la técnica del hormigón armado, material que ha sido constituyente de la gran mayoría de las grandes estructuras construidas a lo largo del siglo XX en todo el mundo.
"El Puente de La Torta es una de las primeras estructuras de hormigón armado construidas en España en los comienzos del siglo XX"
El Puente de La Torta es, junto al Puente de Golbardo, en Santander, una de las primeras estructuras de hormigón armado construidas en España en los comienzos del siglo XX (1910-1912). Su valor histórico y cultural es innegable, tanto por la novedad ingenieril de su tecnología como por el avance que supuso a la ciudad de Lorca poder cruzar la llamada Rambla de Tiata en cualquier momento, evitando el aislamiento del Barrio de Santa Quiteria y del Real de las Huertas durante y después de las riadas del Guadalentín.
A principios de la década de 1980, a los 70 años de vida, el tablero del puente tenía serios síntomas de deterioro como consecuencia del paso del tiempo y del tráfico que circulaba por él, ya entonces solo peatonal o muy ligero.
Esta situación y la circunstancia de la construcción del Canal Lorca-Almanzora del Trasvase Tajo-Segura dio lugar a que la Confederación Hidrográfica del Segura emprendiese una rehabilitación del puente que, después de serias y, a veces, incómodas discusiones técnicas se concretó en la reconstrucción de los pórticos-montantes en los que apoya el tablero, con unos dinteles prefabricados que incluían los soportes de la barandilla. Sobre esos dinteles se apoyó, como en su origen, una losa de hormigón armado de 12 cm de espesor, pero ahora formada por losetas prefabricadas de 6 cm sobre las que se hormigonó el resto del tablero hasta su espesor definitivo de 12 cm.
La actuación de la Comisión del Patrimonio en Lorca contribuyó de forma notable a que el Puente de La Torta fuese incluido en el Catálogo de Bienes Culturales del Plan de Ordenación Urbanística.
Pese a ello fue objeto de una reforma de los soportes de su barandilla para incluir en ellos una nueva iluminación, que si bien no afectaba a su esquema estructural, sí repercutía negativamente en su limpia y sencilla estética.
"Los terremotos de Lorca de 2011 causaron alarma entre algunos usuarios del puente"
Los terremotos de Lorca de mayo de 2011 causaron alarma entre algunos usuarios del puente, que trasladaron al Ayuntamiento de Lorca su inquietud por los movimientos que decían apreciar al pasar por la estructura. A instancias del Ayuntamiento, el teniente de alcalde Ángel Meca solicitó a Cetec un reconocimiento de la estructura del puente para comprobar si era necesario su cierre al tráfico, dada la alarma que había surgido entre los usuarios.
Ese primer reconocimiento se realizó en agosto de 2012, con el resultado de que los únicos daños visibles en la estructura habían sido causa del paso del tiempo y, por la tanto, podían ser, tratados y reparados con soluciones sencillas. En consecuencia, el Ayuntamiento encargó a Cetec un proyecto de Rehabilitación del Puente de La Torta, que fue visado en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Murcia el 28 de marzo de 2013 y que sirvió a la posterior contratación de las obras que finalizaron en noviembre de 2013, dirigidas por el ingeniero de Caminos Manuel Jódar Casanova, y supervisadas por el ingeniero municipal José Jimenez.
Las obras de rehabilitación consistieron en "enfundar" los arcos con una malla de fibra de vidrio pegada con una resina que, sin alterar el aspecto exterior, comprime el núcleo de hormigón de cada arco y lo protege de la acción atmosférica, aumentando además la capacidad resistente de la sección. La sencillez de estas obras fue consecuencia de la magnífica calidad de ejecución del puente, cuyo hormigón había resistido en muy buenas condiciones un siglo, o sea, 100 años de vida útil.
Las dificultades para las acciones de asistencia y reparación de daños a los edificios y para la evacuación de las víctimas en los terremotos de 2011, debidas fundamentalmente a la escasa anchura de las dos arterias principales de cruce de la ciudad, Lope Gisbert y Juan Carlos I, con edificios de elevada altura a ambos lados, aumentó la necesidad, ya prevista en el PGOU, de construir una vía (Ronda Central o Ronda Sur Central) que estuviese libre de grandes edificios en sus márgenes.
El acuerdo entre la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y el Ayuntamiento de Lorca fue determinante para que la Ronda Central se incluyese en las obras financiadas por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para la recuperación de Lorca después de los terremotos, como "vía de escape". El acuerdo entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Regantes de Lorca de utilizar el Antiguo Cauce de Avenidas, llamado Rambla de Tiata o Canal de Aguas Turbias, para el trazado de la Ronda, rellenando el canal con terraplén, facilitó la construcción del tramo 4, entre el Puente Nuevo, en la antigua carretera de Águilas, y el llamado Puente de Vallecas, en el camino de acceso al Santuario de la Virgen de las Huertas.
Esta solución de relleno de la rambla con un terraplén, en el tramo 3, se encontraba con el obstáculo del Puente de la Torta, por lo que el proyecto del Ayuntamiento para dicho tramo, realizado por Arada, contemplaba el levantamiento del puente de su emplazamiento actual y su traslado a la mediana de la Ronda como elemento decorativo para su mantenimiento, sin función activa.
"el nuevo recinto ferial y el auditorio van a originar un incremento muy notable del tráfico peatonal entre la Ciudad y el Recinto"
Con el fin de evitar el desmantelamiento de una obra tan emblemática de Lorca y, al mismo tiempo, rehabilitar y potenciar su función de cruce peatonal, ahora de la nueva Ronda, propusimos al alcalde Fulgencio Gil y al teniente de alcalde Ángel Meca, a principios de 2018, la modificación del trazado de la Ronda para que discurriese una de las calzadas bajo el puente. Esta idea no solo fue bien acogida por ellos sino que nos pidieron analizar la posibilidad de que las dos calzadas de la Ronda cruzasen bajo el Puente de la Torta.
Visto el resultado de dicho análisis, el Ayuntamiento decidió encargar el Proyecto de ALTERNATIVA - VARIANTE al Proyecto de Construcción de la Vía de Evacuación LORCA SUR - CENTRAL, que fue redactado por Cetec en octubre de 2018.
El Ayuntamiento presidido por el alcalde Diego José Mateos mantuvo la opción de este proyecto y contrato las obras en mayo de 2022.
Esta decisión de conservar el Puente de La Torta está justificada por dos razones fundamentales:
Dado que las obras de mantenimiento y rehabilitación tienen, generalmente, plazos de ejecución muy prolongados, el Puente de La Torta es un ejemplo de la labor de Conservación de bienes de valor histórico con independencia del signo político de las Corporaciones Municipales que las programen o las inicien.
Así la Jota Lorquina, con la que nuestros jóvenes han ganado, con sus bailes, tantos premios para Lorca, podrá seguir manteniendo aquello de "cuando pasa mi Patrona por el Puente de La Torta, florecen los limoneros, los naranjos y las rosas".
Juan Jódar Martínez
Ingeniero de Caminos