MURCIA. El precio de la vivienda en la Región de Murcia sigue subiendo mes a mes. En septiembre, según el último informe de Idealista, subió un 12,7% durante el último año hasta situarse en 1.311 euros el metro cuadrado. Es el cuarto mayor aumento por comunidades junto a Valencia, solo inferior a los experimentados por Canarias (16,4%), Madrid (14,1%) y Baleares (13,1%). Este dato supone una subida trimestral del 5,4% y de un 1,8% en el último mes. En muchos municipios, los precios marcan máximos históricos.
Murcia marcó una subida del 9,2% desde septiembre del año pasado, que deja el precio en 1.300 euros por metro cuadrado. En Cartagena, el incremento ha sido de un 5,9%, registrando el metro cuadrado en 1.257 euros. En Lorca, el precio subió un 2,8% y queda el precio del metro cuadrado en 1.102 euros.
Los municipios de la Región que registraron mayores subidas de precio Abanilla (43,5 %, 1.030 €/m2) y Alhama de Murcia (47%, 1.613 €/m2). Por detrás, otros incrementos de precio importante se dan en Cehegín (20,6%), Yecla (19,4%) y San Javier (18%). Por el contrario, las caídas de precios se producen en Villanueva del Río Segura (-17,6%), seguido de Abarán (-12,6%) y Blanca (-10,8%). La Manga tiene el mercado más caro de la Región (1.864 euros por metro cuadrado) mientras que Blanca (573 euros por metro cuadrado) es el más barato de los registrados en el portal inmobiliario.
"Aunque a nivel estatal no se refleja directamente en la tasa de esfuerzo, la evolución de los precios de la vivienda está ya en unos niveles preocupantes en los principales mercados y está provocando que los nuevos compradores tengan que destinar más del 30% de sus ingresos al pago de la hipoteca", apunta el portavoz de idealista, Francisco Iñareta. "La criminalización de la construcción de vivienda en los últimos años, la falta de previsión en el desarrollo del suelo, la ausencia de dialogo político que busque soluciones, el ruido populista alrededor de la vivienda, los laberintos burocráticos, la importante carestía de mano de obra, la desaparición de constructoras y empresas especializadas y el incremento demográfico han provocado una tormenta perfecta en los territorios más dinámicos del país", añadía. “Así, la vivienda usada no es capaz de dar respuesta a una demanda cada vez mayor y ante la escasez de oferta, los precios suben con fuerza", analiza el portavoz de Idealista.
En este sentido, Iñareta pide acciones políticas. "Sería urgente que a nivel político se tomaran las medidas que sean necesarias, sin líneas rojas, para incentivar y acelerar la construcción de vivienda nueva donde sea necesaria y el apoyo decidido a la puesta en marcha de grandes desarrollos que supongan un alivio en los mercados más tensionados", apunta.