MURCIA. El PP nacional ha vuelto a reabrir un viejo debate: virar al centro o girar a la derecha. Esa es la cuestión. Tras ser elegido líder del partido, Pablo Casado optó primero por elevar el tono y desarrollar una campaña dura para las elecciones de abril, en pleno auge de Vox, pero el resultado fue un sonoro fiasco: los populares cosecharon los peores resultados de su historia, con 66 escaños y sólo dos diputados murcianos. Asumido el varapalo electoral, el partido moduló y aprovechó la repetición electoral para comenzar un viaje al centro, auspiciado por los barones autonómicos. Ese cambio de estrategia, con mensajes más moderados y alejados de Vox, se saldó con una mejoría en las urnas, con 89 diputados (tres de ellos murcianos), pero no bastó para culminar la remontada. Con el acuerdo de Sánchez e Iglesias y la cercanía de un Gobierno de coalición, los populares mantuvieron la línea centrista, pero en el debate de investidura, consumados los apoyos del PSOE, Pablo Casado volvió a endurecer la crítica y pronunció un discurso agresivo, mientras que Vox llamaba a agitar las calles en todo el país. Y el debate volvió a surgir en las filas del PP: ¿Cómo debe ser la oposición del PP al Gobierno de España?
Los barones autonómicos demandaban que rebajara la crispación y así se lo trasladaron al presidente nacional en la Junta Directiva Nacional, celebrada este lunes en la calle Génova. Voces como la andaluza de Juanma Moreno señalaron la necesidad de acercarse al centro; la misma posición defendió el castellano-leonés Alfonso Fernández, según apuntó El Mundo. Y Casado respondió prometiendo un distanciamiento con Vox, aparcar el tono bronco y defender un PP centrado, al tiempo que afirmaba que plantará batalla ante el PSOE de Sánchez, con medidas parlamentarias y también en los tribunales. El ciezano Teodoro García, mano derecha de Casado, sostiene que aboga por una oposición moderada.
¿Cuál fue la posición del líder de los populares en la Región? ¿Al centro o a la derecha? En Génova, Fernando López Miras expuso seguir una hoja de ruta "basada en la moderación y en la contundencia". Es decir, aunar las dos ideas. Ni contigo ni sin ti. La labor de oposición, añadió, también debería estar guiada "por la responsabilidad y el compromiso con la libertad y la igualdad entre todos los españoles".
Por un lado, el PP murciano es consciente de la importancia del peso nacional en la política regional y de la influencia de Cataluña entre los murcianos, de ahí que reitere en sus críticas hacia el separatismo y los acercamientos de Sánchez a los partidos independentistas. Pero también necesita diferenciarse de Vox, un partido que ha crecido mucho en la Región, hasta el punto de que ganó los comicios de noviembre, y que es además -valga el requiebro político- su socio parlamentario en la Asamblea Regional. Por el momento, López Miras no ha celebrado ninguna victoria electoral en la Región como presidente regional, aunque logró revalidar el Gobierno murciano-gracias a su pacto con Ciudadanos- pese a no ser la fuerza más votada.
El propio Miras ya avanzó la pasada semana cómo será su actitud ante Pedro Sánchez, de quien dice que le ha enviado once cartas y le ha llamado en dos ocasiones sin obtener ninguna respuesta. Aunque tendió la mano prometiendo lealtad al Gobierno de España, asegura que será vigilante y no tolerará "ningún ninguneo la Comunidad". Esto es, no dará tregua ante cualquier decisión que considere un desprecio a la Región. Por eso, como así reafirmó este lunes, por cada reunión que conceda Sánchez a Quim Torra, él exigirá un encuentro formal con Torra.
"Los problemas de los murcianos son iguales de importantes que los de los catalanes", argumentó este lunes en Madrid, recriminando que "es una desigualdad que Sánchez haga concesiones a sus socios y no se reúna con el resto de comunidades". Subrayó que los murcianos están siendo discriminados con el actual modelo de financiación autonómica -"Reciben 800 euros menos que cualquier otro español", dijo- y acusó a Sánchez de "asfixiar" a las comunidades gobernadas por el PP: "Con Andalucía lo hizo a través de la financiación y con la Región cerrando el trasvase Tajo-Segura". El PP lanza el mensaje de oposición firme pero moderada, y en la Región se traduce en no conceder ninguna tregua a Pedro Sánchez ni al PSOE.