MURCIA. La Región de Murcia suprimía en 2018 el Impuesto de Donaciones y Sucesiones. Más que eliminarlo, lo redujo al mínimo, aplicando una bonificación del 99%, ya que es un tributo cedido por el Estado a la Comunidad que el Ejecutivo regional no puede suprimir en su totalidad. La medida fue un anuncio estrella de Fernando López Miras, entonces presidente de un Gobierno monocolor del PP, y pactada con Ciudadanos. Pero desde la llegada del PSOE al Ejecutivo central, los populares han alzado la voz en defensa de la rebaja del impuesto contra las "amenazas de recuperarlo" por parte del PSOE.
La última advertencia del PP se produjo este sábado. El portavoz parlamentario, Joaquín Segado, avisaba: "Si Pedro Sánchez pretende imponer de nuevo el Impuesto de Sucesiones, el PP no lo va a permitir". Segado avanzaba que su partido estaría dispuesto a plantar cara y no se quedará de brazos cruzados: "Haremos una oposición contundente ante esta posible subida de impuestos a los murcianos".
El popular sostiene que ha conocido que "el Ejecutivo central pretende acabar con la política fiscal que ha liderado el Gobierno de López Miras con la imposición de este impuesto en todas las Comunidades". Se trata para Segado de una acción "muy grave", porque "mientras el Ejecutivo de Sánchez le da la Seguridad Social al País Vasco, rompiendo con ello la igualdad entre todos los españoles, pretende hacer una subida de impuestos a los ciudadanos de la Región imponiendo de nuevo un impuesto bonificado desde hace dos años".
Unas 50.000 familias se han ahorrado 304 millones de euros tras la rebaja del impuesto, según los cálculos del PP. "Este ahorro responde al compromiso del PP en la reactivación de la economía, porque si los ciudadanos disponen de su dinero se genera más movimiento de la economía", señaló Segad.
Se prevé aumentar y reforzar los incentivos existentes para los actos gravados realizados en el seno del núcleo familiar