El Pozo se consolida como la segunda marca más elegida en España, por detrás de Coca-Cola

MURCIA (EP). Coca-Cola vuelve a ser la marca de gran consumo más elegida en España por los hogares, seguida por El Pozo y Campofrío, según los datos del informe 'Brand Footprint', elaborado por la consultora Kantar.

En concreto, la firma de bebidas ha vuelto a liderar el ranking español tras entrar en el 74,5% de los hogares nacionales con 134 millones de contactos con el consumidor (CRPs), un 15% más que El Pozo (116 millones de CRPs), que la marca que en más hogares entra, concretamente en un 76,8%, mientras que Campofrío ocupa la tercera plaza del ranking con 100 millones de CRPs.

Completan el 'top 10' de marcas que más entran en los hogares españoles Central Lechera Asturiana, Gallo, Danone, Activia, Pescanova, Bimbo y Puleva. Las mismas diez enseñas repiten por segundo año consecutivo en el ranking, mientras que el 93% del resto de marcas que conforman el 'top 50' cambian de posición en el ranking.

El director general de la división de Worldpanel de Kantar para el Sur de Europa, Jorge Folch, ha destacado que estos datos muestran un "buen desempeño" de las marcas locales. "Así, seis de cada diez han aumentado en valor en el último año, mientras que siete de cada diez marcas globales han caído en valor en el mismo periodo. Es muy destacable que ocho de las 10 marcas que encabezan el ranking son marcas de origen español", ha señalado.

Del total de marcas, las que más han crecido en CRPs en los últimos doce meses son La Selva, que con un crecimiento del 8% se incorpora al 'Top 50', Orlando (+7%) y Central Lechera Asturiana (+5%).

El informe muestra que las principales marcas más elegidas por los españoles comparten una serie de palancas que impulsan su buen resultado. Así, innovaron dos veces más que el resto, nueve de cada 10 invirtieron en publicidad en televisión, incrementaron la actividad promocional un 7,5% e intensificaron su presencia en el punto de venta, especialmente en supermercados regionales.

De esta edición también se desprende que casi la mitad (48%) de las marcas de gran consumo ha crecido en el último año analizado, porcentaje seis puntos superior al del año anterior.

Por otro lado, el 92% de las marcas que crecen en CRPs lo hacen en valor, y la penetración (el entrar en nuevos hogares) se confirma como el principal impulsor de este crecimiento.

Folch, que ha recordado que la clasificación se ha elaborado antes de la crisis del coronavirus, ha señalado que "con los cambios que se han producido, y que han comportado variaciones muy relevantes en la dinámica de gran consumo, las marcas se han mostrado más resilientes". "Sin embargo, ahora más que nunca es clave que cada marca adapte su estrategia a sus clientes", ha indicado.

El Pozo, la marca preferida en seis comunidades

El Pozo sigue siendo en seis comunidades autónomas (Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra y Región de Murcia), mientras que Coca-Cola le disputa el liderazgo, ocupando la primera posición en otras seis (Aragón, Baleares, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid).

Por su parte, Campofrío es la marca más elegida en Castilla y León y el País Vasco, mientras que Central Lechera Asturiana lo es en Asturias y La Rioja, y Larsa ocupa la primera plaza en Galicia.

En el informe se aprecian variaciones mínimas en el ranking por sectores, en el que, además del liderazgo de El Pozo, Coca-Cola y Central Lechera Asturiana en los ámbitos de alimentación, bebidas y lácteos, respectivamente, Fairy y Colgate se mantienen como marcas más elegidas de no alimentación.

Respecto a la clasificación por empresas, Nestlé y Danone -que es el fabricante con más marcas en el ranking con un total de cinco- son las compañías más presentes en las cestas de gran consumo, seguidas por Coca-Cola, Campofrío y Mondelez.





Estamos ante un panorama Nacional un tanto sorprendente, en donde ‘la palabra dicha hoy por algunos políticos...pierde todo su valor mañana’ o en donde ‘las mentiras repetidas pretenden suplantar a las verdades palmarias’.
 
Todo esto creo que puede ser debido al ‘instinto feroz de supervivencia’ del que hace gala la clase política actual. Coloquialmente hablando se podría decir que “se agarran al sillón como los percebes y las lapas a las rocas”, dicho esto sin ánimo de ofensa ni asimilación literal.
 
Viene a cuento recordar las palabras que pronunció Max Weber (1864-1920) filósofo, jurista, historiador y sociólogo alemán quien afirmó:
“No hay nada más abyecto que practicar una ética que sólo busca tener razón y que, en vez dedicarse a construir un futuro justo y libre, obliga a ocuparse en discutir los errores de un pasado injusto y esclavo con el fin de sacar ventajas morales y materiales de la confesión de culpa ajena”
 
Pues extrapolando esta frase de Max Weber a la actualidad, observamos cómo cobra inusitada vigencia un siglo más tarde, reflejando con exactitud el posicionamiento político de ese sector representado por la ultra izquierda totalitaria de Podemos y la izquierda más radical del PSOE, quienes primero con subterfugios y después de una forma sibilina pero a la vez descarada, han propiciado crear el ambiente apropiado para reactivar o revivir ‘el guerra civilismo’ y el ya anacrónico concepto de ‘las dos Españas’.
 
Aquello que ‘empezó’ a fraguarse con la mal llamada ‘memoria histórica’ de Zapatero (siendo una memoria partidista, unilateral, sesgada y manipulada) sustentada en un reprobable y falso victimismo de difícil credibilidad, si atendemos a los numerosos testimonios de aquella época escritos por propios (españoles) y extraños (extranjeros)
 
Para culminar todo este montaje con la exhumación y traslado de los restos de Franco, hecho tan ansiado por el gobierno actual de Sánchez, porque esto supuso que a partir de ahí… ¡digo yo!
 
¡Ya habrán podido dormir tranquilos todos aquellos españoles que desde hace 45 años ‘no pegaban ojo’ por la ubicación, en el Valle de los Caídos, de los restos del ‘dictador’! ¿?
 
¿Ya habrán podido considerarse resarcidos todos aquellos supervivientes de la guerra civil que finalizó hace 81 años, aunque los pocos de esa edad que hayan superado la Pandemia, vivirían la guerra en mantillas? ¿?
 
 ¡Flaco favor le están haciendo a España y a los españoles los que, como dijo Max Weber…
“precisan ocuparse en discutir los errores de un pasado injusto y esclavo con el fin de sacar ventajas morales y materiales de la confesión de culpa ajena”!
 
Los españoles que vivimos los tiempos de ‘la dictadura’ y, tras la muerte de Franco, pudimos ver dar el paso a la llamada ‘transición’ de Adolfo Suárez, tuvimos ‘la magnífica ocasión’ de presenciar como políticos responsables de distintas ideologías, los de izquierdas, los del centro y los de derechas llegaron a un consenso, “enterrando el hacha de guerra”, y de ese consenso nació en 1978 la promulgación de ‘La Constitución española’, aprobada en las Cortes por abrumadora mayoría y, que nos ha conducido durante más de ocho lustros, no exentos de algún que otro sobresalto, a una situación de paz, de tolerancia y de prosperidad, siendo por ello reconocidos y admirados internacionalmente.
 
Siendo esto así... ¿Por qué nuestros gobernantes actuales, no sabemos bien con qué intereses espurios, quieren modificar o subvertir el ‘status’ establecido?
 
Seguimos sin poder fiarnos de las aseveraciones y promesas de los miembros de este gobierno por muchas razones, de las que resumidas se me ocurren…

•  Siguen sin reportar datos fiables sobre la evolución de la Pandemia. Si al gobierno no le gustan los datos de las Comunidades...
¡Pues deja de contabilizarlos y punto!
•  Si al gobierno no le interesa que se investiguen ‘las posibles negligencias o irregularidades’ cometidas en la gestión del Covid-19...
¡Pues cesa, presiona o induce ‘a los actores implicados’ para modificar y tergiversar, ayudado por la presión mediática, el desarrollo del probable proceso judicial!
•  Si al gobierno no le interesa que nos enteremos ‘del precio que está pagando’ por el apoyo vasco (PNV, Bildu) y catalán (ERC)...
¡Pues lo negocian en secreto y lo silencian! En este capítulo habrá que preguntarse...
¿Cuántos golpistas del gobierno catalán condenados siguen en la cárcel?
¿Que condena le han impuesto y va a cumplir Trapero, como jefe de los Mossos de Escuadra, por su delito de sedición al haber desobedecido las órdenes y directrices dadas por el Ministerio del Interior para impedir el referéndum del 1-O.
¿Por qué han accedido a ampliar todas las condiciones y prebendas al autogobierno vasco incluido el acercamiento de los criminales etarras presos?
¿Con qué objeto han aceptado ‘sentarse a la mesa de negociación’ con los republicanos de ERC e independentistas el próximo mes de julio? Esta ‘mesa’ ¿no es para negociar la independencia?
 
En fin, como las preguntas se harían interminables voy a finalizar con una petición, a la que creo que en estos momentos se unirían unos cuantos millones de españoles incluidos muchos votantes del PSOE tradicional…
 
¿Cuándo van a dejar de mentirnos y a gobernar con claridad, cordura, honradez y sentido de Estado?