MURCIA. El pequeño comercio lleva demasiado tiempo con el agua al cuello. Desde que diera comienzo la pandemia hace ya más de dos años, las tiendas 'de toda la vida' han tenido que remar contracorriente para sacar adelante sus negocios en un contexto adverso. Ahora, 25 meses después de que diera comienzo esta situación parece que los comerciantes de la Región han encontrado ese revulsivo que los acerque de nuevo a esa añorada normalidad: la Semana Santa.
Con la covid bajo control, las restricciones se mantienen al mínimo y la gente puede volver a salir de sus casas, lo que se espera que reactive el consumo en estas fechas de celebración: "En Semana Santa se mueve mucha gente por la calle, lo que provocará que muchos ojos vuelvan a mirar lo que hay en los escaparates", explica Carmen Piñero, presidenta de Coremur, la patronal de pequeño comercio de la Región.
Y es que este aumento en las ventas caerá como agua de mayo para un sector tan castigado, pues a la progresiva desaparición de los ahorros habría que sumar el desgaste psicológico que ha supuesto una situación que viene entorpeciendo el negocio desde hace demasiado tiempo: "Como no empecemos a vender tendremos que cerrar", incide.
En consecuencia, la necesidad y la urgencia provocan que los comerciantes depositen su fe en estas Fiestas de Primavera para que marquen un antes y un después en los pequeños negocios y se recupere una situación de estabilidad. Estas fechas señaladas, si bien no tienen la pujanza la Navidad, sí supone una época importante para el comercio, pues la mayor presencia de la gente en la calle invita a gastar más dinero. No obstante, también es cierto que existen grandes diferencias según la zona de la Región.
Por su parte, el empleo en la Comunidad murciana crecerá hasta en 2.450 personas en estas fechas. Esta cifra, si bien supera con creces a los resultados del año anterior, aún queda lejos de alcanzar los números de 2019, una tendencia que resulta probable que se repita en materia de demanda, pues incluso en una época que se espera de renacimiento aún se requiere algún esfuerzo más para recuperar toda la potencia perdida.
Asimismo, la actual situación de crisis energética afecta al sector, pues un elevado precio de la luz implica unos mayores costes para mantenerse abiertos. Sin embargo, la inflación también complica la economía de las personas, lo que provoca que haya menos dinero disponible para gastar en los bolsillos, con sus consecuencias para el comercio.
Por tanto, Piñero llama a la conciencia de los ciudadanos de la Región para que les ayuden a salir de una vez de esta crisis que ya dura demasiado: "Tenemos buenos productos y buenos precios. El dinero que llega a nosotros es un dinero generador de riqueza porque se queda en la economía local" remarca.