El patrullero 'Infanta Cristina' encara su última misión tras 43 años de servicio y 27 vueltas al mundo

CARTAGENA. El patrullero de altura ‘Infanta Cristina’ realizará este mes de julio su última misión de vigilancia marítima, pues está previsto que el buque finalice su vida operativa el próximo 30 de septiembre tras 43 años de servicio.

Será el próximo lunes, 17 de julio, cuando el ‘Infanta Cristina’ se hará a la mar para realizar vigilancia y seguridad de los espacios marítimos de soberanía nacional. Realizará una escala en el puerto de Cádiz antes de regresar a su base en Cartagena, donde recalará el 31 de julio.

La dotación del buque está compuesta por 70 personas, además de siete infantes de marina del Equipo Operativo de Seguridad (EOS) perteneciente a la Tercio de Levante (Terlev).

La navegación depende del Mando Operativo Marítimo (MOM), bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS), según han informado fuentes de la Armada.

El ‘Infanta Cristina’ fue en su origen la cuarta corbeta de la clase ‘“Descubierta’, construida por la Empresa Nacional Bazán en Cartagena. Fue entregado a la Armada en noviembre de 1980, siendo izada la bandera nacional a bordo por primera vez por la infanta Cristina de Borbón.

Entre septiembre de 2004 y junio de 2005 se realizó su transformación a patrullero de altura (P-77). Ha realizado un total de 43 misiones de seguridad marítima, contabilizando más de 530 días de mar, colaborando y apoyando a otros organismos públicos en el control del tráfico marítimo, vigilancia de pesca y la búsqueda y rescate de náufragos.

El buque lleva en millas navegadas lo que corresponde a 27 vueltas al mundo. Visitando 87 puertos diferentes. Como corbeta participó en la guerra del golfo Pérsico para la liberación de Kuwait formando parte de la Fuerza Multinacional que hizo efectivo el bloqueo naval impuesto a Irak por la ONU. Siendo éste uno de los hechos más destacados.

Tras su reconversión en patrullero de altura ha participado en la operación UNIFIL, en el Líbano, dentro del marco de la ONU y en la Operación Atalanta en tres ocasiones, formando parte del dispositivo naval de la Fuerza Naval Europea para la lucha contra la piratería en Somalia.