MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia ya ha empezado a prepararse de cara a un año 2022 que estrenará disputando el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, y el joven tenista murciano, de 18 años, viajará sabiendo que tiene el apoyo incondicional de su gente. Para comprobarlo basta con darse una vuelta por El Palmar, la pedanía en la que nació el 5 de mayo de 2003 y a la que vuelve cada vez que el calendario de competición y entrenamientos se lo permite. Allí las pancartas de respaldo a su vecino más ilustre son visibles.
La temporada que arrancará en unas semanas tiene que ser la de la confirmación de Alcaraz en la élite del tenis mundial después de un 2021 extraordinario y que logró acabar en el puesto 32 de la clasificación internacional y habiendo ganado el ATP 250 de Umag, en Croacia; y las Next Gen ATP Finals en la ciudad italiana de Milán.
Fueron los resultados más destacados de un Alcaraz que maravilló al mundo con su juego y que destacó especialmente en el Abierto de Estados Unidos, en el que se plantó en cuartos de final habiendo eliminado, entre otros, al griego Stefanos Tsitsipas cuando éste era el número 3 de la ATP.
Después de un final de campaña marcado por su éxito en Milán y por el positivo por covid que le impidió debutar en la Copa Davis con España cuando iba a jugar los individuales frente a Ecuador y Rusia durante los últimos días de noviembre, el pupilo de Juan Carlos Ferrero lleva a cabo su puesta a punto antes de marchar a Australia, donde disputará el primer Grand Slam de la temporada.
En 2021 tomó parte en los cuatro torneos "major" -Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open, por ese orden- y su propósito es repetir con la intención de superarse a sí mismo, lo cual no es sencillo teniendo en cuenta que en Melbourne y en Londrés llegó a la segunda ronda, en París a la tercera y en Nueva York superó cuatro eliminatorias.
Sin duda que el murciano acudirá a tierras oceánicas ilusionado y sabiendo que tiene a mucha gente detrás apoyando y las pancartas colocadas en su pueblo así lo demuestran.