El ocio nocturno de la Región pide su turno tras soportar diez meses cerrados

CARTAGENA. El levantamiento del cierre perimetral y la eliminación del toque de queda han dado un soplo de aire fresco al sector del ocio de la Región. Pese a que la hostelería ha sido uno de los sectores más castigados, especialmente dolorosos han sido estos últimos 10 meses para el ocio nocturno. Un tipo de ocio que no ha podido levantar la cabeza ante el avance de la pandemia y las sucesivas olas. No hay empresario que aguante nueve meses de cierre. Es casi un año sin que entre un euro en la caja y hay gastos que afrontar y familias que mantener", lamentaba hace unos días Jesús Jiménez, presidente de Hostemur. En la Región hay cerca de 40 discotecas y más de 500 pubs en la Región.

"La eliminación del toque de queda es un punto a favor para este tipo de locales, esperemos que puedan reemprender pronto. Son negocios que vienen muy dañados", señala por su parte Juan José López, presidente de Hostecar. Más duro se manifiesta José María Rubiales, presidente de la Asociación de Cafés, Bares y Afines de la Región de Murcia. "Es indignante que lleven diez meses cerrados, que no se haya negociado y buscado una solución", afirma Rubiales. En su intervención para explicar las nuevas medidas, López Miras señalaba que, "si aguantamos un par de semanas más, podremos flexibilizar todavía más las medidas". "No se entiende que no se les deje abrir con las mismas condiciones que los restaurantes y los bares. Ya van para 10 meses de cierre, sin ingresar un euro, y es una situación insoportable. Necesitan soluciones urgentes porque están en la más profunda quiebra", reclaman desde Hostemur,  que argumentan la situación distinta que se vive en Andalucía. "Allí las discotecas están abiertas hasta las 2 de la mañana".

Y es que desde el pasado 20 de julio, en el maldito año 2020, las discotecas de la Región han estado cerradas. "Ya hay ganas de poder volver a una discoteca a escuchar música con una copa", afirman en Cartagena como un grito de auxilio. Ese tipo de ocio estuvo 'sustituido' durante el verano con aquellos locales que le dieron a la música en directo un papel estelar en su oferta. Sin embargo, el aumento de casos hizo que a los pocos días del cierre de los locales de ocio nocturno, la música en directo de restaurantes como Vivero 55 o Maloca también desapareciera de la oferta veraniega.

"Es incomprensible que no nos hayamos sentados todos a buscar una negociación. Porque, quizá, las medidas que exigían desde Salud para poder abrir las podíamos haber implantado sin ningún problema. Claro, si solo hablan los sanitarios, pues no hay esa interlocución necesaria”, señala Rubiales. “En Madrid han estado abiertos y no han empeorado los datos. Lo que pedimos es que nos sentemos a hablar y dar con una solución en la que todos podamos opinar por igual", añade. 

Con el fin del estado de alarma, y esperando que la vacunación siga dando pasos agigantados, el ocio nocturno pide su turno.