MURCIA. Hay un 'museo' en Bullas donde se pueden contemplar alrededor de cuarenta maquetas de los más emblemáticos monumentos del mundo. Es donde Alfonso Fernández Jiménez muestra, a quien quiera visitarlo, los trabajos artesanales que lleva haciendo desde hace más de quince años, cuando una enfermedad le obligó a retirarse de su profesión de carpintero. A sus 75 años, sigue ampliando un universo arquitectónico plagado de detalles, paciencia y dedicación, que se encuentra ubicado en la calle San Juan, 74 ("al lado del tanatorio", señala). La última incorporación ha sido una maqueta de la Catedral Antigua de Cartagena, Santa María la Mayor, como estaba antes de que quedase muy deteriorada durante los bombardeos que sufrió la ciudad durante la Guerra Civil.
Se trata de una maqueta en la que Alfonso Fernández ha estado trabajando siete meses y cuyo techo es desmontable para que se pueda observar el interior. El artesano bullense agradece la ayuda que ha tenido de "las personas que me han enviado fotos y libros para que pueda hacer una maqueta lo más fiel posible a lo que fue la Catedral. Aunque como autor de la obra siempre me tome mis licencias", apunta.
Este carpintero que ha hecho de un hobby todo un punto de atracción en la localidad, ha regalado algunos de sus trabajo a la Sanidad. Así, por ejemplo, el Hospital Reina Sofía tiene expuesta una maqueta suya de la Catedral de Murcia y el Hospital de Caravaca de la Cruz, otra del Templete. Es una forma de agradecer a los sanitarios su buen trabajo. En el caso de esta la maqueta de la Catedral Vieja de Cartagena, apunta que va a regalar al Hospital del Santa Lucía unas fotografías en gran formato de la misma.
Alfonso Fernández Jiménez está encantado de recibir visitas en el bajo que ha convertido en su museo, aunque aclara que no funciona como tal "porque me pedían unos requisitos que yo no puedo cumplir". No obstante, "aquí puede venir quien quiera"; él suele estar por las mañanas y en su página de Facebook, facilita un teléfono de contacto, además de ir mostrando sus nuevas obras de arte.
Así, el visitante que se acerque a este espacio lleno de magia podrá viajar por el mundo, desde la Catedral de Santiago de Compostela, la Alhambra de Granada o la Sagrada Familia de Barcelona; pasando por la Catedral de Notre Dame de París o la Iglesia de Santa Sofía de Kiev; para terminar en el Faro de Alejandría de Egipto o el Templo del Cielo de Pekín, entre otras muchas paradas.
Se trata de una afición que el artista bullense, acostumbrado como estaba a trabajar con la madera, inició con el Taj Mahal. Y desde entonces no ha parado. También incorpora a su colección monumentos de la Región y de su propia localidad -como la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario-, así como bustos de personajes como los Reyes Católicos o Nefertiti. ¿Lo siguiente? Alfonso Fernández apunta que lo está pensando, pero ideas no le faltan.