MURCIA. El murciano José María Campoy es una especie de superhéroe de la ilustración, ya que lleva una doble vida con dos personalidades muy diferentes. Él mismo hace la comparación: como el formal Bruce Wayne es director de arte de la compañía molinense Fini Golosinas, pero cuando caen las sombras y se transforma en Batman se convierte en el autor de los impactantes carteles que acompañan en sus conciertos a grupos de hard rock y heavy tan importantes como los Rolling Stones o Megadeth. Pero puede que sea con Guns N' Roses con la banda con la que este creativo mantiene un idilio más especial; eso sí, plagado de calaveras muy rockeras.
Hace solo tres días el creativo presentaba en sus redes el cartel VIP que ha realizado para la gira mundial de Guns N' Roses y que ha sido impreso en tinta dorada. No es el único que ha realizado para la banda estadounidense este año, ya que ha ilustrado muchos de sus conciertos por el mundo, desde Nueva York, Boston o París a Madrid o Vigo.
Contaba el diseñor a Murcia Plaza en una entrevista que el principal reto al que se enfrenta con estos encargos es "el plantear algo que conecte a la banda y al público a nivel gráfico. Por norma general se intenta que sea algo que sea representativo de la ciudad, puesto que la mayoría del público es local y de los alrededores. Por lo tanto, se buscan elementos que les sean familiares o que hayan hecho famosa a la ciudad. Se trata de intentar ligar emocionalmente al público con el artista. Sabes que lo has hecho bien cuando se reconocen los elementos en los comentarios el día del concierto en las redes sociales. A veces es más fácil porque viene la idea del director creativo, pero otras no lo es tanto; toca investigar y eso se lleva gran cantidad de horas".
En ese sentido, cabe destacar que en el concierto en París de los Guns N' Roses, por ejemplo, representó la famosa escena de 'La Libertad guiando al pueblo', de Delacroix, pero protagonizado por sus calavera, que en vez de instrumentos, portaban armas. En el caso del concierto de Madrid, por otra parte, Don Quijote revive para llevar a sus huestes rockeras al conciento; mientras que en el de Vigo un pulpo gigante arropa a los esqueléticos personajes.
El diseñador murciano -quien se toma estos trabajos como "quien va al gimnasio después del trabajo o ve una serie después de cenar, porque me evaden y me llevan a otro mundo que está genial"- comenzó a 'transformarse en Batman' hace unos seis años, cuando se presentó a un llamamiento de los Rolling Stones a sus fans para que diseñasen el cartel de una de sus giras (No Filter). No ganó, pero llamó la atención de la discográfica, que a partir de entonces ha contado con él en numerosas ocasiones. "Algo de suerte, mucho trabajo y dormir poco", son la claves de que sigan recurriendo a él, apuntaba.
También le ayuda ser fan de muchos de estos grupos desde joven, ya que de esta forma conoce detalles de la historia de la banda, significado de los temas o extractos de la letras que tienen una carga emotiva especial. El resultado son unos trabajos que muchos atesoran como las obras de arte que son.