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El Murcia sólo conserva una de sus ocho copas de campeón de Segunda; las otras siete las robaron

14/01/2020 - 

MURCIA. El Real Murcia puede presumir de ser a día de hoy el club del fútbol español que más veces ha ganado la Liga … de Segunda División. La centenaria institución grana, cuyo primer equipo milita en Segunda B desde 2014 y pelea por la subsistencia antes que por el ascenso, es un club grande, el de mayor arraigo social de la Región y uno de los históricos del fútbol español.

No en vano en sus vitrinas debería haber ocho títulos de la categoría de plata y está bien utilizado lo de debería pues el equipo pimentonero los ganó en el campo, pero siete de sus ocho entorchados desaparecieron y sólo el último de ellos, conquistado en 2003, se puede ver en la recientemente inaugurada sala de exposiciones ubicada en la primera planta del estadio Enrique Roca.

Los títulos conquistados en 1940, 1955, 1963, 1973, 1980, 1983 y 1986 están en paradero desconocido y seguramente algunos de ellos ya ni existirán.

“Sería una gran noticia que apareciese alguno de esos trofeos que ha ido perdiéndose a lo largo de la historia. Sólo tenemos el que ganamos en la temporada 2002/2003 porque los demás los han robado. Ha tenido que ser gente que ha trabajado en el club o miembros de antiguas directivas, pero han pasado muchos años y es difícil encontrar pistas que nos hagan llegar a ellos”, comenta José Luis de la Rocha, el impulsor de la sala de exposiciones, al tiempo que hace un llamamiento a quienes tengan obras de valor a que las cedan para que ocupen este espacio de unos 70 metros cuadrados situado en la zona noble del estadio y que se puede visitar los miércoles de cinco y media a siete.

“También abrimos los días de partido y está teniendo una buena acogida por parte de la gente que viene al palco”, señala De la Rocha, aficionado y coleccionista.

La sala recibe igualmente visitas escolares dos o tres veces a la semana y se atienden peticiones para grupos interesados en conocer el material que allí se encuentra con un colaborador que ejerce de guía, siendo la entrada en todos los casos gratuita, y para ello no tienen más que ponerse en contacto con el club.

Este espacio expositivo ubicado en la primera planta del estadio Enrique Roca se puede visitar los miércoles de cinco y media a siete de la tarde; además se preparan visitas concertadas para colegios y grupos, todo ello de forma gratuita

¿Qué se encontrarán quienes acudan a este lugar? es la pregunta obligada.

“Tenemos muy buen material, trofeos oficiales del club e incluso algunos conquistados en torneos importantes a nivel internacional como la Copa de las Ciudades ganada ante el Manchester United inglés en 1973 y el vencido frente a otro grande del fútbol mundial, el River Plate argentino, en 1984. Las camisetas son piezas fundamentales en esta colección y aquí hay expuestas en maniquís un total de 42 desde los años 70 y hasta los 90. Además, hay tres mesas con vitrinas en las que se pueden ver botas, balones y documentos interesantes como unos estatutos de los años 20”, cuenta De la Rocha.

El repertorio es variado y la exposición se puede ampliar, como indica también su propietario: “En total tengo más de 250 modelos de camisetas diferentes de las cinco últimas décadas y aquí tan sólo hay una parte de esa colección. La idea es poder renovar e incluso organizar exposiciones temáticas y ahora que se cumplen 20 años del ascenso a Segunda con el recordado gol de Pepe Aguilar en Granada podremos darle importancia a artículos de aquella época”.

Como en todas las colecciones hay objetos que tienen más valor y este coleccionista que lleva viendo al Real Murcia desde que era niño también se refiere a ellos.

“Podemos ver el balón de la inauguración de La Torre de la Marquesa, que fue el primer campo en el que jugó el Real Murcia sus partidos como local, y que fue cedido por la familia Aullón. Estamos hablando de una pelota que se utilizó el 27 de enero de 1918 y es una maravilla que se haya guardado durante tanto tiempo. También tenemos un banderín del año 1936 de un partido en Zaragoza y que fue recuperado por un socio y donado club. En cuanto a trofeos destaca especialmente la Copa de las Ciudades que se disputó para conmemorar el año en el que El Corte Inglés se instaló en Murcia y que es un trofeo de 1,20 metros de altura y 30 kilos de plata que estaba valorado en más de 500.000 pesetas de la época, una cuantía con la que por aquel entonces se compraban tres pisos en Murcia. Estaba considerado el mejor trofeo de Europa y lo creó expresamente para la ocasión la prestigiosa joyería Alegre de Madrid”, relata De la Rocha ejerciendo de guía para Murcia Plaza.

En la sala destaca la Copa de las Ciudades ganada al Manchester United en 1973, un trofeo de 1,20 metros de altura y 30 kilos de plata que estaba valorado en más de 500.000 pesetas de la época, una cuantía con la que por aquel entonces se compraban tres pisos en Murcia

Lo que más llama la atención a los visitantes a este emplazamiento es el gran número de camisetas que se encuentran y muchas de ellas son auténticas reliquias.

Cada pieza tiene su historia. Esta está firmada por dos grandes del Murcia como Figueroa y Guina y aquella es con la que Vera Palmés macó su gol en 1973 en el estadio Santiago Bernabéu en el único partido en el que el equipo grana ha puntuado en ese escenario ante el Madrid”, indica De la Rocha, que por aquel entonces apenas tenía tres años y todavía no vivía el murcianismo aunque no tardaría mucho más tiempo en hacerlo.

“Yo soy aficionado de mi equipo desde que iba de la mano de mi abuelo a La Condomina y tendría siete u ocho años. Lo del coleccionismo me vino después y recuerdo que comencé comprando una camiseta de Moyano. A partir de entonces me fui animando hasta juntar muchas más y tengo prácticamente todos los modelos desde principios de los setenta y hasta la actualidad”, manifiesta.

La mayoría son compradas pues en torno al fútbol hay un gran coleccionismo en España y cuando te das a conocer te llaman a menudo. Algunas piezas también las logré al dármelas jugadores y todas las tenía en cajas y armarios, pero las más modernas no pueden estar así guardadas porque se pegan los vinilos”, añade.

Trofeos regionales de los años 20 y 30, que había que ganar para luego disputar la Copa; el balón que Acciari cabeceó a la red para dar el ascenso a Primera de 2003 ante el Levante y que donó el propio jugador argentino; y botas de los años sesenta que fueron de Puskas, otras de Miguel Sánchez de 1986, las que usó Aguilar en Granada en 2000 y las que empleó Víctor Curto cuando fue pichichi de la Copa del Rey en el curso 2017/2018 también se recogen en esta habitación en la que se respira murcianismo del bueno y en la que la última incorporación fue la Copa Federación ganada el pasado mes de diciembre.

“Es una muestra abierta y yo sigo buscando cosas y me gustaría que entraran camisetas de los 50 y los 60. El que tenga alguna en su casa sabe que aquí será muy apreciada”, señala a modo de llamamiento público.

Sin duda que montar esta sala de exposiciones era un viejo anhelo que por fin se ha cumplido. “Comenzamos con una exposición en San Pedro del Pinatar, en concreto en el Museo Palacio Barón de Benifayó, que tuvo mucho éxito, y luego la llevamos a El Corte Inglés de Murcia, lo cual vino bien para la imagen del club. Desde la entidad me habían comentado que sería bonito mostrar todo este material en el estadio y aquí estamos”, cuenta este apasionado murcianista que da valor a lo de casa.

“Para mí los más relevantes en la historia del club son los canteranos, que suelen ser los más olvidados, y han sido claves en estos más de 100 años pues además son murcianos y murcianistas y sienten la camiseta”, reconoce.

Punto de partida para llegar al Museo

De sala de exposiciones a Museo. Esa es la trayectoria a seguir después de haber dado el primer paso de habilitar un espacio para la muestra permanente que se puede visitar desde comienzos de año.

“Es el punto de partida hacia el Museo, pero ahora no se dan las condiciones porque económicamente el club no puede desviar fondos para ello. No obstante, aspiramos a contar en un futuro con una sala más grande e invertir para hacer un espacio museístico en condiciones. Ahora mismo la prioridad es que el club no desaparezca y hay que esperar a que llegue el momento adecuado para ir más allá, pero con este consejo de administración hay muchas posibilidades porque está por la labor”, indica De la Rocha, quien recuerda que en la planta baja hay una sala de unos 120 metros que se utiliza como gimnasio para la primera plantilla y que, cuando estaba Jesús Samper y se construyó el estadio, se ideó para destinarla a un espacio en el que mostrar los tesoros del club.

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