Los murcianistas durante un entrenamiento. Foto: RMMURCIA. El Real Murcia tiene ante sí otra prueba en casa, que es donde más problemas parece tener para sacar adelante sus partidos, y, tras perder el pasado sábado por 1-3 frente al Córdoba Club de Fútbol, recibirá este sábado al Atlético Sanluqueño tratando de romper una dinámica peligrosa para alcanzar su objetivo de ascender a LaLiga Hypermotion.
Este choque, de la tercera jornada en el grupo 2 de la Primera RFEF, comenzará a las ocho y media de la tarde en el estadio Enrique Roca, que lucirá con los asientos renovados, y los de Gustavo Munúa, que sí tuvieron un buen estreno al imponerse por 1-2 en el campo del Recreativo Granada, encararán este compromiso siendo los duodécimos clasificados con tres puntos sumados.
Enfrente tendrán a un rival que sólo suma uno, el logrado el pasado fin de semana con su 2-2 en casa ante la Asociación Deportiva Mérida, y ocupa puesto de descenso al ser decimoctavo y antepenúltimo en la tabla.
Vencer es necesario para no dejar escapar a los de la cabeza de la clasificación, que ahora son el Club Deportivo Castellón y la Unión Deportiva Ibiza, los dos únicos conjuntos del grupo que sumaron los seis puntos en juego y que comparten el primer puesto que da el ascenso directo.
"Nosotros mismos nos marcamos la máxima exigencia y ejercemos la autocrítica, pero es una realidad que fichamos a más de 20 futbolistas y es imposible estar ya arriba pues estamos en fase de construcción, aunque tenemos que ir sacando resultados con la plantilla que hemos formado y con la que estamos contentos", manifestó en la víspera el técnico grana.
Dado lo visto frente al Córdoba y antes en Granada hay algunas dudas en el once, aunque seguramente Munúa lo tendrá más claro.
La pasada semana los elegidos fueron Manu García en la portería; José Ruiz, Marcos Mauro, Álex Zalaya y Marc Baró en la defensa; Ángel Montoro, Arturo Molina, Pedro León Sánchez y Carlos Rojas en el centro del campo; y José Ángel Carrillo y Rodri Ríos en la delantera.
Manteniendo la baja obligada por lesión de Pablo Larrea, los cambios podrían venir con retoques en cada línea, pero el técnico uruguayo antepone sobre todo el dar un buen tono colectivo en un encuentro que tiene su complejidad.
"Debemos estar al 100% focalizados en el presente y éste es el partido del Sanluqueño, un rival que parece que no está pero que en cualquier momento de te hace una transición pues es muy vertical y debemos estar muy atentos. Quiero que el equipo dispute el encuentro como si fuese una final", dejó claro el de Montevideo.
