MURCIA. El Real Murcia Baloncesto, con su derrota de este domingo por 78-55 en la pista del Força Lleida, acumula tres encuentros perdidos por los dos que ha ganado en el arranque del campeonato en la Liga LEB Oro, un bagaje que le hace ser el sexto clasificado de entre los 10 competidores del grupo B y el mejor de los recién ascendidos a la segunda categoría nacional.
En un grupo que comanda de forma destacada el HLA Alicante, con cinco triunfos obtenidos en otras tantas jornadas, el Murcia pelea en la zona intermedia con mejores prestaciones por ahora en defensa que en ataque, tal y como ha admitido su entrenador, Rafa Monclova, quien no obvia que con 65,4 puntos anotados por encuentro es difícil estar más arriba y éste es un aspecto claramente a mejorar.
A pesar de ese déficit el cuadro de la capital del Segura puede presumir de ser el mejor recién ascendido a la LEB Oro, categoría a la que llegó como campeón de la LEB Plata.
Los otros dos equipos que le acompañaron dando el salto son el Bàsquet Girona, octavo del grupo B con un triunfo y cuatro derrotas; y el Tizona Universidad de Burgos, noveno y último clasificado del grupo A al haber perdido sus tres partidos.
En Lleida los de Monclova fueron siempre a remolque y, de hecho, perdieron los cuatro cuartos, el primero por 22-17, el segundo por 16-11, el tercero por 19-11 y el cuarto y último por 21-16, lo que hizo que su desventaja fuese en aumento conforme transcurría el choque.
Los murcianistas volvieron a mostraron desatinados en ataque y sus escasos 55 puntos así lo demuestran. Jeff Solarin, con 11, fue el máximo anotador del equipo y por detrás de él aparecieron Álex Hernández y Juanjo Coello, ambos con 8; Grant Lozoya, con 7; y Juan Rubio y Clint Robinson, los dos con 6. En 4 se quedó Patrick Whelan, en 2 Frederik Nielsen y Daniel Mortensen y en 1 Andre Norris, mientras que Duby Okeke y Sow Ablaye no anotaron.