CARTAGENA. El mal fario persigue a los chiringuitos de Cartagena. La tardanza en salir los pliegos de condiciones para los próximos cuatro años ha impedido que puedan abrir la pasada Semana Santa, con el gran inconveniente que supone para los empresarios de la hostelería este frenazo en sus negocios. Ahora, una vez que el pasado sábado se daba el pistoletazo de salida en la licitación, no han transcurrido ni tres días para que esta se vuelva a retrasar, esta vez una semana más.
El motivo, un error en licitación de varios de los lotes (sobre un total de 40) que enfurece un poco más si cabe a los hosteleros que ven cómo las posibilidades de tener listos sus establecimientos para el próximo verano empiezan a peligrar. "Son unos inútiles", decía un hostelero con chiringuito en las playas cartageneras, en referencia a los encargados de dicha licitación. "Menudo desastre" añadía otro de los que estaba pendiente de iniciar los trámites y que ha visto cómo los errores se han ido sucediendo en cascada hasta el momento.
Argumentan desde el Ayuntamiento que se trata de un error formal detectado en varios lotes, y los servicios técnicos municipales han recomendado que se realice la subsanación y se reinicie el procedimiento para extremar las garantías a los aspirantes y reducir el riesgo de impugnaciones que puedan añadir nuevas demoras al procedimiento
"Se trata de unos nuevos pliegos técnicos para otorgar una concesión por cuatro años de duración, de enorme complejidad, y un procedimiento de licitación que se ha intentado simplificar al máximo para agilizar su tramitación, aunque este imprevisto va a retrasar unos días esa licitación", según ha reconocido la concejal de Infraestructuras y Litoral, María Casajús.
Entre las novedades que presenta este procedimiento es que es íntegramente electrónico, y por primera vez, ganan peso los criterios de calidad en la autorización y no solo el criterio económico. La autorización también plantea eliminar durante el primer año el canon municipal para reducir los costes a los hosteleros en la actual crisis económica, lo que supondrá un ahorro para los hosteleros de 130.000 euros. Igualmente, se limita el peso de la puja a cinco veces la cuantía de salida para que no solo tengan opción a estas instalaciones los mejores postores.