Foto: Metrovacesa.MURCIA. El incremento de los costes en todos los órdenes de la vida, desde los materiales hasta la alimentación, está ralentizando la reactivación del sector inmobiliario. La Región, como muchas otras regiones de España, siguen adoleciendo de una falta de oferta que provoca un incremento de los precios. El aumento de los precios ha llegado a ser de doble dígito (un 18,9%), el segundo mayor ascenso nacional por metro cuadrado del país según los datos recogidos por Consejo General del Notariado.
Además, el euríbor a doce meses, el indicador más usado en España para calcular las hipotecas, escaló en septiembre hasta máximos desde enero de 2009 al cerrar con una tasa media del 2,233 %. Esto genera incertidumbre en el mercado inmobiliario y hará que la situación de aquí a final pueda cambiar. Y es que el alza del euríbor provocará que se disparen de nuevo las cuotas de los créditos hipotecarios, que podrían encarecerse de media 2.400 euros al año. En solo un mes el indicador se incrementó en casi un punto, ya que pasó del 1,249 % en el que cerró agosto, al 2,233% de septiembre. Este mes de octubre el indicador se sitúa hasta el momento en 2,47 puntos porcentuales.
Pese a estos datos, los préstamos hipotecarios para adquisición de vivienda crecieron en agosto un 13% interanual a nivel nacional, hasta las 23.438 operaciones. La cuantía promedio de estos préstamos ascendió un 0,4% interanual, alcanzando los 138.650 euros en promedio, mientras que el porcentaje de compras de viviendas financiadas mediante un préstamo hipotecario se situó en el 54,7%.
La falta de oferta inmobiliaria, casi estructural, desde hace años se ha visto potenciada por la crisis de precios que afronta la economía mundial desde que la invasión rusa en Ucrania acelerara una inflación que se ya se vislumbraba a comienzos del 2022. “Paralización de obras no veo, pero si se están ralentizando algunas, que no todas, hasta que los precios den una tregua”, cuentan desde la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (APIRM).
Cualquier promoción se inicia mediante financiación bancaria y a partir de ahí se produce una preventa. Sucede que, en el actual contexto, esta variación de precios sobre la preventa la están soportando tanto la inmobiliaria como la constructora. "Lo ideal es que esos incrementos se soportaran entre todos, aunque la situación está más estabilizada en ese sentido. Además, la necesidad de incrementar la oferta de vivienda hace que no se deseche ningún proyecto, aunque si se ralentice el avance de algunos", apuntan desde APIRM. "El hecho de que haya tan poca oferta hace que vayan a salir los proyectos iniciados. Necesitamos más oferta".
El aumento del precio de la vivienda, señalan los promotores inmobiliarios, provoca que muchas personas no puedan acceder a la compra de una vivienda. "En este contexto lo normal sería una bajada de impuestos que facilitara la compraventa de vivienda", añaden. Para solucionar esta falta de oferta de vivienda, casi estructural, solo hay una solución: incrementar la oferta. “Los hogares aumentan más rápido que la disponibilidad de vivienda. Es imprescindible solucionar el problema de suelo urbanístico y eliminar cierta carga impositiva”.
