CARTAGENA. El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Diez, ha presidido en el antiguo club de regatas de Cartagena la reunión de la denominada Mesa Náutica de la Región, en la que ha presentado el distintivo de 'puertos sostenibles' para incentivar el cuidado del medio ambiente en sus instalaciones a través del fomento del reciclaje de residuos, la eficiencia energética y la eliminación de emisiones contaminantes.
La Consejería pretende con ello generalizar la eficiencia energética y la protección al medio ambiente en cualquiera de las actividades económicas vinculadas a los puertos y a las actividades deportivas que se realizan en la costa, reduciendo a cero la dispersión de materiales tóxicos o contaminantes, al tiempo que impulsa el reciclaje, la economía circular y el mejor aprovechamiento de recursos renovables.
La obtención de esta marca puede suponer el ahorro de hasta el diez por ciento del canon de ocupación del puerto, que podrá llegar al 35% si además organiza regatas o actividades para el fomento de los deportes náuticos y actividades que incentiven la atracción de visitantes gracias al uso de estas infraestructuras, informa la Comunidad Autónoma. Además destacó que la Región de Murcia "es la única comunidad autónoma que tiene regulado este tipo de distintivo" al que podrán optar aquellos puertos cuya titularidad ostenta la Comunidad Autónoma. Se trata, por tanto, de una identidad visual corporativa que permitirá dotar a los concesionarios de un distintivo que los identifique como entidades que no escatiman esfuerzos para garantizar la sostenibilidad.
El citado distintivo lo concederá la Consejería de Fomento e Infraestructuras por un plazo de cinco años. Transcurrido este tiempo, se podrá conceder nuevamente, previa solicitud del concesionario, acreditando que cumple los requisitos que establece la Administración regional.
El consejero también explicó las medidas del Decreto-Ley de Protección Integral del Mar Menor en materia de navegación que permitirán convertirlo en un espacio libre de hidrocarburos, aguas negras y grises, y contaminación acústica. Díez de Revenga destacó que el propósito de esta normativa es "la reversión del desequilibrio que en el estado ecológico del Mar Menor se ha producido en los últimos tiempos" e incluso la percepción social del mismo como un espacio ambientalmente responsable.
"Los puertos del Mar Menor deberán disponer de sistemas de recogida y tratamiento de todas las aguas sucias que se generen en el puerto, en los aseos, en las zonas de limpieza y pintura de embarcaciones e incluso en las propias embarcaciones, así como de papeleras y ecopuntos de recogida selectiva", explicó Díez de Revenga.
Además, el texto legal recoge que las embarcaciones de primera matriculación que naveguen en el Mar Menor deberán disponer de un certificado ECO y no podrán navegar en estas aguas las embarcaciones y motos acuáticas con motores de dos tiempos de carburación, las de alta velocidad, y las que emitan altos niveles de ruido.
De igual modo, las embarcaciones deberán utilizar aceites biodegradables, llevar bocina seca, tener depósitos de aguas negras y acreditar la adecuada gestión de residuos. También queda prohibido en el Mar Menor el vertido de las sentinas al medio marino.
A todo ello, se suma la limitación de navegación en todo el Mar Menor a 20 nudos; en mayor medida, en zonas con profundidad menor a 4 metros, el límite se reduce a 5 nudos, y en las de fondeo y salida de embarcaciones, el límite será de 3 nudos. También prohíbe el fondeo de embarcaciones en el Mar Menor y la colocación de elementos de amarre, salvo fondeaderos ecológicos debidamente autorizados.